Antecedentes históricos de la fraseología latina: Siglo XVIII

XVIII11. Eberhardus Rudolphus Rothius fue autor de una phraseologia Cæsariana. En la dedicatoria, tras dar un preámbulo y decir que incluso gente no europea (Solymanus, Turcarum dominator)[i] usó los comentarios de César, nos dice por qué los elegía para el estudio del latín una larga lista de estudiosos, entre los que se encuentran Cicerón, Quintiliano, Lipsius, Vives, etc. La causa que aduce es la nitidez que se percibe en los escritos de César, la pureza, la propiedad y la elegancia.[ii] Después declara el propósito de su phraseologia, diciendo que todo será más claro en la medida en que la usen.[iii] Enseguida está el prefacio, en donde habla de la autenticidad de los comentarios y de los testimonios que hay para poder afirmar que los comentarios son de César.[iv] Y después nos habla de la phraseologia Curtiana y de cómo ésta fue el ejemplo para poder elaborar aquella. Dice además haber aprendido que este tipo de libros (las phraseologiæ) son de mayor utilidad para los jóvenes que los exhaustivos comentarios y las notas críticas.[v] Enseguida afirma que de inicio tuvo la idea de tomar solamente de los comentarios de la guerra de las Galias y de la guerra civil las frases más selectas, pero que a petición de sus alumnos y del bibliopola tomó también algunas frases de los demás opera que le fueron atribuidos a César.[vi]

El mismo Rothius escribió también una phraseologia Curtiana. En su prefacio al lector nos advierte del contenido del libro, a saber, las mas dificiles y selectas frases de Quinto Curcio Rufo, autor que Rothius estudió en las aulas durante 36 años y que siempre recomendó.[vii] De inmediato nos da las causas de esta predilección por Curcio, su estilo sutil, sus palabras bien elegidas y además en su obra están contenidas ideas sobresalientes y algunas arengas elaboradas con admirable lucidez.[viii] Después, tras una larga enumeración de los estudiosos que valoraban a Curcio, nos dice, por medio de una cita de Cicerón, que este autor fue considerado como un talismán y una guía en lo que respecta a la pureza y el valor de vocablos y frases latinas.[ix] Y enseguida dice por qué Curcio debe ser considerado un autor clásico, indicando que aquellos que dicen que quien escribió la historia de Alejando era del renacimiento, estaban calumniando a Curcio.[x] Por recomendación de un amigo y de modo que fueran más adecuadas para los jóvenes decidió hacer la traducción de las frases al alemán,[xi] pues se dio cuenta de que se perdía mucho el tiempo en dictar las frases.[xii] Después nos describe además de una parte del método que se debe seguir para estudiar latín con su libro, uno de los objetivos que éste tiene: la lectura, en este caso, de Curcio.[xiii] Asegura que no es verdad que estudiar latín por medio de frases haga flojos a los jóvenes, pues se recrean más al ver que pueden, sin el tedioso uso de un diccionario, entender al instante las ideas contenidas en Curcio e ir progresando conforme avanza la lectura.[xiv] Y la razón de ello es que hay muchas cosas en Curcio que los jóvenes no entienden ni siquiera con la ayuda de un diccionario.[xv] A continuación nos dice que él no es el primero que ha elaborado phraseologias de este tipo y dice que hubo muchos en su tiempo y anteriores que recogieron las frases de Cicerón, Terencio, Nepote y demás autores clásicos y que las tradujeron al alemán con sus eqauivalentes propios.[xvi] Al final de este prólogo habla del éxito de su anterior trabajo, es decir, de la phraseologia Cæsariana que había publicado diez años atrás y que para ese momento usaban los alumnos sacándole todo el provecho a los comentarios de César. [xvii] Tras despedirse promete que, si Dios quiere, hará más phraseologias.[xviii]

 

XVIII22. Muy parecida a las anteriores es la Phraseologia Corneliana que escribió Christian Friedrich Kochern.  Comienza en su prefacio diciendo que, aunque hay ya diferentes Phraseologien, claves e indices que ayudan a la comprensión de Cornelio Nepote, sin embargo o no son muy completas o no están encaminadas a ver por las diferencias entre alumnos.[xix] Por esto decidió el autor traducir todas las palabras y frases dificiles al alemán e imprimirlas para que su trabajo le pudiera servir a otros.[xx] El autor afirma que en su fraseología está contenido todo para poder entender a Cornelio Nepote, salvo los nombres propios pues éstos no pertenecen a la fraseología.[xxi] El autor no buscó solamente dar las frases en latín, sino más bien expresarlas en un buen alemán, con la esperanza de que hubiera algún buen maestro que le enseñara a sus alumnos que se puede aprender el genuinum sensum vocum sin diccionarios ni vocabularios y con esto conseguir que los jóvenes aprendan mejor los idiotismos de ambas lenguas y sean capaces de poner en buen latín las cosas.[xxii] Después indica que uno de los propósitos de su obra es que los jóvenes puedan, basándose en estas frases, hacer phrases analogæ y que esto depende de la capacidad del profesor.[xxiii] Y continúa advirtiendo que las frases alemanas son distintas a las latinas.[xxiv]

 

3. Franciscus Wagner (1675-1748) fue uno de los más importantes fraseólogos de este siglo. Escribió un universæ phraseologiæ Latinæ corpus publicado en 1718. En primer lugar Wagner deja claro que seguirá una disposición tripartita en su obra, que comprende linguæ Latinæ Proprietatem, Elegantiam y Copiam.[xxv] Toda su obra está basada en el consejo de un tal P. Juventius que le aconsejó que la primera tarea del profesor es mostrarle a los alumnos el mejor estilo latino y después ayudarles a conseguirlo.[xxvi] Después de esto nos habla de los autores que él considera más importantes en cada una de las divisiones que mencionó antes. Punto sobre el cuál volverá después cuando explique su método.[xxvii] Dice además que Cicerón y demás autores de la edad de oro deben ser tenidos como modelos y ser leidos como si no hubieran tomado nada de sus antecesores ya hecho o preparado, sino como si hubieran sido descubiertas por ellos solos aquellas cosas que salieron de esas vetas con tantos esfuerzos, que no es otra cosa que lo que hasta ese momento era propio de los fraseólogos.[xxviii] Parece ser que es de las primeras veces que se utiliza la palabra Phraseologus que designa a aquellos que han elaborado diccionarios fraseológicos.[xxix] Enseguida nos dice que hay muchos materiales que pueden ser de utilidad, pero que es tan vasto su número que el estudiante puede verlo como algo tedioso y, si no hay una instrucción adecuada, puede que se haga un mal uso de los diccionarios y entonces el alumno no llegará a obtener resultados.[xxx] Asegura que hay tantos indices de críticos, gramáticos y fraseólogos, muchos thesauri, elegantiæ y gazophylacia, que debe estar contento quien se disponga a ponerlo todo en un mismo volumen con un orden y un método concretos.[xxxi] Tras hablar de las Flavissæ, de los Gradus ad Parnassum y de los Synonyma y de lo que representa para aquellos que quieren aprender poesía latina, a saber, un compendio que ayuda a aprender en poco tiempo la manera de hacer versos, se dice a sí mismo que debería encargarse de hacer un lexicon phraseologicum o por lo menos sentar sus bases para que otros lo perfeccionen y lo terminen.[xxxii] Para llevar a cabo su idea, primero dividió en tres categorías a los phraseologi que pudo encontrar, unos que muestran la proprietas otros la elegantia como Hadrianus, Valla, Doletus y Schorus y otros la copia que encabezan Manutius y Schönslederus.[xxxiii] En segundo lugar tuvo como objetivo reunir en un solo corpus todas sus obras, rescatando lo que fuera más importante en cada una y poniéndolo en un solo formato, con la única condición de que no fuera tan grande el volumen que no pudiera ser llevado por los jóvenes a la escuela.[xxxiv] Posteriormente nos revela su método de trabajo que expone de una manera clara y precisa en 11 apartados.[xxxv] Los primeros diez hablan de su metodología y de lo que tomó de cada autor, a continuación un pequeño resumen de cada punto:

 

I. Tomó de Nizolius el orden alfabético, pero no creyó conveniente seguir, como Nizolius sólo a Cicerón. Abrevó de los demás autores clásicos, pero afirmando que los jóvenes deben abstenerse de los vocablos plinianos y senecanos.[xxxvi]

II. En lo que respecta a los vocablos sacros y religiosos tomó como modelo a Pontanus.

III. Cuando puso la etimología de alguna palabra, siguió a Denzlerus.

IV. Los sinónimos están como en Nizolius, simplemente los copió.[xxxvii]

V. Los antónimos están marcados con el signo )(.

VI. Suguiendo a Valla escribió las formas más selectas de aquellos vocablos que el vulgus emplea como si significaran lo mismo.

VII. Tomó de Nunnius los epitheta.

VIII. Los adverbios los tomó de Susannæus.

IX. Incorporó la syntaxis de cada vocablo, es decir, el uso peculiar, con las fórmulas y sentencias más selectas de Nizolius y Pomæjus. Entre otras utilidades, si se les lee con frecuencia, los alumnos pueden darse cuenta si usan alguna fórmula ajena al latín y estar advertidos de usar idiotismos de su propia lengua.

X. Adjuntó los barbarismos o idiotismos más divulgados de algunos pasajes de Schorus a la syntaxis Latina. El mismo autor confiesa honestamente que no fue muy exhaustivo al respecto, ya que sólo quería demostrarle a los jóvenes los errores más comunes para que se abstuvieran de cometerlos.

En el punto XI teoriza bastante sobre la fraseología a la que llama copia.[xxxviii] Cita inmediatamente después a Morhofius –a quien se arrepiente de no haber leído antes-  que afirma que no se puede redactar un lexicon phraseologicum a menos que se junten los trabajos de muchos, de donde se forme después un lexicon universale.[xxxix] Enumera entonces dos phraseologiæ que conocía, la plautina de Pareus, la cesariana de Rothius y nos habla de la liviana que le había encargado a sus alumnos, pero que estaba aún componiendo,[xl] por lo cual tendrían que conformarse con frases de Erasmus, de Manucio y de Schönsleder.[xli] Se aparto de Schönsleder en dos cosas: primero en que modificó un poco los enunciados de los autores para que fueran más fáciles de entender por los jóvenes y los hizo parecidos a las fórmulas de Manutius; en segundo lugar en que quitó las elegancias de Séneca, Petronio, Plinio y demás autores del siglo posterior, para no aflojar los cimientos de la edad de oro en los jóvenes que son propensos a darse licencias.[xlii] Dice el autor que no quedó satisfecho porque pudo ponerle a los verbos los pretéritos y supinos, a los nombres los géneros y los genitivos para que desde las primeros niveles de la gramática los niños se acostumbraran a su lexicon.[xliii]

En la siguiente parte hay un pequeño tratado a manera de diálogo titulado Latinitatis ars brevicula, de Tribus Latini Sermonis Virtutibus,[xliv] que habla, de nuevo, de las tres partes en que se divide el hablar bien, Proprietas, Elegantia y Copia. Es aquí donde se explican varios conceptos muy valiosos e interesantes y de donde podemos hacer una definición de lo que era una phraseologia en los s. XVI-XVIII.

Uno de los primeros conceptos que se proponen es el de idiotismus:[xlv]

 

Alumno: ¿Pero qué es un idiotismo? Maestro: Para los griegos es lo mismo que la propiedad. Porque las lenguas alemana, italiana, francesa, no solamente tienen un sonido distinto en los vocablos, sino que además tienen maneras de construir las palabras entre sí, fórmulas, costumbres, ya sea alegóricas o proverbiales o incluso situadas en los mismos orígenes de la lengua, tan peculiares para ellas y propias, que si se pasaran a otra lengua, significarían algo bárbaro y algo absurdo, por eso, si los jóvenes no aprenden qué es propio del latín y qué es difrente de su propia lengua vernácula, sucederá que haya una latinidad para los polacos, otra para los franceses, ni será la misma para los alemanes que para los italianos. De modo que, incluso con un solo indicio de idiotismos teutones, nadie que sea experto en alemán dudaría que el autor del librillo sobre la imitación de Cristo fue alemán, aunque los franceses y los italianos tengan la intención de reivindicárselo con múltiples guerras. Si no se le quitan a uno tales idiotismos domésticos, será antes un César que un latino.[xlvi]

XVIII3Después el alumno pide algunos ejemplos y el maestro responde graciosamente que es fácil conseguir tales joyitas. Expone 36 ejemplos en dos columnas, la primera de idiotismos alemanes, en donde está el enunciado en latín seguido del enunciado en alemán y la segunda columna en donde está el idiotismo latino.[xlvii]

Más adelante se enseña cómo usar el libro y se habla de la phraseologia.[xlviii] Wagner afirma que a cada vocablo se le adjudica un uso que obtuvo en la edad de oro, es decir, qué composición admite, con qué palabras y de qué manera se pueden combinar entre sí.[xlix] Se refiere después a unas suspectæ sententiæ cuyo sujeto y predicado debe ser buscado en la phraseologia y, de no estar en ella, deben ser tenidas por espurias.[l] Después propone 6 ejemplos de los cuales uno de ellos:

Sea el enunciado sospechoso: præ ira vix apud me sum (por la ira apenas estoy en mis casillas); Ich bin von Zorn kaum bei mir. Búsca en la phraseologia la voz apud, y encontrarás: apud se non esse, que se refiere a un enfermo mental, por tanto es correcto el enunciado.[li]

 

Y otra:

 

Enunciado sospechoso: accepit me apud manum; Er hat bei der Hand genommen. Busca las voces: accipe et apud. Como en ninguno de los vas a encontrar este uso, el enunciado es incorrecto.[lii]

 

Enseguida el alumno dice: ¿entonces en tu phraseologia está todo? En la respuesta del maestro se hace patente la otra cara de este tipo de trabajos lexicográficos, es decir, que el alumno desarrolle la capacidad de leer un texto y que reconozca por sí mismo las frases que éste contiene.[liii] Después aconseja un ejercicio de traducción (de Tito Livio) en el que se ponga especial énfasis en la fraseología y se vea la diferencia entre una lengua y otra.[liv] Al final se da una versión supuestamente hecha por el alumno y con la cual es preciso comparar la versión alemana y el original para que, después de muchos ejercicios, el alumno advierta cuál es el ingenio propio de la lengua latina, qué son los idiotismos y cuán diferentes son de la phrasis alemana.[lv]

Y después sugiere que sea cual sea el escrito que se componga se debe consultar, incluso en cada período, su phraseologia para poder examinar minuciosamente cualquier voz.[lvi]

En el capítulo IV el alumno pregunta cómo puede él recurrir a esas frases, la respuesta es nuevamente la lectura, pero, como es necesario que el alumno escriba en ese preciso instante, puede usar el apoyo de esa phraseologia en donde además del uso de las palabras, encontrará reunidas frases de los mejores fraseólogos.[lvii] Un poco después se formula la siguiente pregunta: ¿Pero qué elegancias únicas en la lengua latina estabas conmemorando?. En la respuesta se insiste de nuevo en la lectura, pero esta vez de un autor específico: Cicerón. Cita a Buchlerus y a Hadrianus Cardinalis como ejemplos de dos estudiosos que han podido reunir, a través de la lectura y por medio de la observación los idiotismos de la elegancia latina, en los que les pareció haber extraído algo único y exquisito.[lviii]

XVIII4En la parte final,[lix] como lo hizo Erasmo en el siglo XVI, nos da algunas listas de elegancias y variaciones. Comienza a hablar de la copia verborum. Pone varias tablas útiles para ejemplificar algunos usos fraseológicos, por ejemplo, el cambio que se puede hacer de un sustantivo a un adjetivo o el cambio de número, de persona, de caso.[lx]

Luego pone un ejemplo concreto y ejemplifica de nuevo cómo funciona el léxico que hizo.[lxi] Y al final pone un ejemplo de Erasmo (semper, dum vivam, tui meminero) y dice que se he servido de él en gran medida para la elaboración de su ars.[lxii]

 

4. Joannes Augustus Ernestus escribió una Clavis Ciceroniana sive indices rerum et verborum philologico-critici in opera Ciceronis. El gran aporte de este autor está en haber expuesto como un problema el horizonte cultural para la inteligencia de un texto, en este caso, en latín. Habla de dos polos contrapuestos y absolutamente subjetivos: las cosas claras y las cosas obscuras.[lxiii] Pone ejemplos de algunos filólogos[lxiv] aduciendo que es difícil decir qué es obscuro y para quién puede serlo, si para una persona instruida o  para una persona no instruida.[lxv] Sugiere, para poder distinguir lo claro de lo obscuro, que el ingenio se subbordine a la dialéctica y a las matemáticas.[lxvi] Menciona además las formulæ que están en su primer índice, el index legum. Dice también que para que una edición sea más accesible para el lector, es conveniente incorporar la interpretación de palabras y fórmulas en índices. Después habla del thesaurus de Nizolius que, para ese momento, contaba con una gran fama y se había imprimido muchas veces. De esta obra nos dice que no es para poder entender a Cicerón, sino para adquirir la facultad de escribir en latín.[lxvii]

 

1. Eberhardus Rudolphus Rothius (1646-1715): phraseologia Cæsariana (1701); phraseologia Curtiana (1711)

[i] p. [11] 4.

[ii] ibidem: “…aliique hunc ipsum auctorem summis extulerunt laudibus, atque studiosæ Juventuti magnopere commendarunt, propterea quod hi Commentarii lucidissimi sint planissimique, in quibus omnia fluant elaborata, ac felicissimam facilitatem præ se ferentia, nec ullis reconditorum verborum exoletarumque vocum foetoribus deformata; quod nihil illis Latinius, nihil mundius, nihil, quod minus exteram, atque a Romano eloquio alienam faciat phrasin; quod stilus sit nitidus, tersus, elegans, purus, proprius, rectus, venustus, simplex, minimeque affectatus…” Para el concepto de elegancia cf. cap. II, p. de esta tesis.

[iii] p. [12] 5: “Quum itaque Cæsar tam venustus, tam elegans, tam nitidus auctor sit, et tam præclarissimas atque utilissimas res, quibus domi militiæque summa comparari queat prudentia, contineat, Phraseologiam hanc Cæsarianam, Vobis, Nobilissimi atque Strenui Adolescentes, dedicare volui, quo progressu temporis et crescentibus annis facilius hunc ipsum auctorem legere, eumque in succum quasi et sanguinem convertere possitis. Nam adhibita hac phraseologia, omnia, quæ ardua atque obscura videntur, vobis intellectu facilia, plana atque expedita erunt.

[iv] p. [16-18].

[v] pp. [18-19].

[vi] p. [19]: “Statui quidem initio, duntaxat elegantiores e Commentariis de Bello Gallico atque Civili phrases excerpere. At et Discipulorum, atque ipsius Bibliopolæ, Dn. G. Guil. Kühnii, Cognati mei atque Amici conjunctissimi, rogatu, e ceteris quoque libris, qui Cæsari annexi sunt, excerpsi, præcipue, quod liber VIII. de B. Gallico, neque non libri de Bello Alexandrino atque Africano, quorum auctor communi doctissimorum virorum judicio calculoque A. Hirtius habetur, admodum erudite, eleganter et Latine conscripti videantur.

[vii] p. [14]: “En! in vulgus emitto elegantiores et difficiliores e Q. Curtio in studiosæ pubis commodum excerptas phrases; quem nitidissimum Auctorem in illustri nostro Gymnasio per triginta et sex annos magno cum discentium commodo tractavi, atque eum semper iis, qui fidei meæ commissi sunt, commendavi, et adhuc commendo.”

[viii] ibidem: “Utitur enim suavissimo juxta et tenuissimo stilo; verba ejus sunt elegantissima, atque ita scite adornata, ut delicatissimarum aurium judicio ex asse satisfaciant. Præterea in eo occurrunt egregiæ sententiæ, et conciones mira facundia instructæ.”

[ix] p. [15]: “…omnes enim hi eum in illis numerant, qui, ut Cicero loquitur, in scribendo rationem tanquam obrussam adhibuerunt, ejusdemque auctoritate, ubi de vocum ac phrasium Latinarum valore ac puritate agitur, veluti Lydio utuntur lapide.”

[x] ibidem.

[xi] p. [16]: “Ut vero studiosæ juventutis commodo magis inserviatur, Magni Dn. VEIELLI, Theologi consumatissimi, νῦνἐνἁγίοις, quondam suasu et admonitu, elegantiores et difficiliores phrases, ex Q. Curtio excerptas, Latino-Germanicas typis exprimi curavi.”

[xii] ibidem: “Animadverti enim, multum temporis tribuendum fuisse phrasibus in calamum dictandis.”

[xiii] p. [17]: “At jam longe felicius atque expeditius Curtianæ lectioni operari licet. Possunt enim, antequam in Classem veniant, domi se præparare: possunt ea, quæ in Classe audierant, promtius repetere: possunt Curtium suo Marte evolvere ac legere.”

[xiv] ibidem: “Ceterum phrases has Curtianas, quantum licuit, ad genium linguæ Latinæ verti. Sæpius verborum sensum in eo, quo Curtius sumsit, significatu retinui. Neque est, quod quis obstrepat, hac ratione adolescentes pigros inertesque reddi.  Fiunt enim potius longe alacriores, quum viderint, se posse sine longa tædiosaque Lexici evolutione e vestigio Curtii mentem assequi, atque in offenso pede procedere.”

[xv] ibidem: “Quid? quod multa in Curtio loca occurrant, quæ ne Lexici quidem beneficio facile intellexerint.” Esto lo explica también Rothius en la p. [16], en donde dice que se dio cuenta de que algunos alumnos habían tomado mal el dictado de las frases de Curcio, pero que no podía dejar de hacerlo pues ya de por sí eran difíciles de entender, a tal grado que ni con la ayuda del diccionario podían desentrañar el sentido del autor: “Observavi, quosdam e discipulis phrases Curtianas vitiosissime excepisse. Quodsi dictando abstinuerim, dictio Curtiana plerisque difficillima intellectu videbatur, usque eo, ut ne Lexici quidem adminiculo auctoris sensum rite assequi potuerint.”

[xvi] pp. [17-18]: “Ut jam silentio sipario involvam; me non primum esse, qui ejusmodi phraseologias typis evulget. Quam plurimi enim et olim, et hodie clasissimi viri ex Cicerone, Terentio, Nepote aliisque auctoribus classicis phrases excerpere, easque Germanico idiomate donare consultum duxerunt.”

[xvii] pp. [18-19]: “Pari studiorum successu Phraseologia mea Cæsariana, decem abhinc annis in lucem edita utuntur discipuli, fidei meæ curæque commissi, et C. J. Cæsaris commentarios de B. G. et Civili in succum et sanguinem convertere discunt.”

[xviii] p. [19]: “Hisce bene vale, B. L. porro fove, aliasque (si modo Deus vitam viresque amplius concesserit) Phraseologias novas exspecta.”

2. Christian Friedrich Kochern (1683-1731): phraseologia Corneliana, das ist Außzug der vornehmsten Redens-Arten, welche in dem Cornelio Nepote gefunden werden (1715); phraseologia Curtiana, das ist Außzug und Erklärung der besten und schwehresten Redens-Arten, welche in dem berühmten Auctore Quinto Curtio gefunden werden (1717)

[xix] p. [12]: “Wahr ist, dass bereits unterschiedliche Phraseologien, Claves und Indices, wie sie alle Nahmen haben, über den Cornelium Nep. herauß gekommen, deren einige die Exposition gedachten Auctoris zimlich facilitierten: Weilen aber solche entweder, præfiscini dixero, nicht vollständig, oder doch nicht so bequem zum Ausschlagen vor die Lernende zu sehn mich beduncken, zumahl, da solches in praxi befande”

[xx] p. [12-13]: “So resolvierte mich endlich, über den Auctorem zu sitzen, und, um deß verdrießlichen, auch Zeit-verderblichen, Dictirens überhoben zu sehn, alle darinn vorkommende schwehre Wörter und Phrases Teutsch zu geben, und sodann dem Druck zu überlassen, damit etwa auch andere sich dessen zu ihrer Gelegenheit füglich bedienen könten.”

[xxi] p. [13]: “Meines Wissens ist nichts in dem ganzen Cornelio, das nicht hierauß solte können verstanden werden, ausser den Nominibus propriis, die man anderstwo suchen muß, weil sie nicht eigentlich zur Phraseologie gehören.”

[xxii] ibidem: “Ich habe aber in diesem Büchlein vordrist gesucht, die vorkommende Phrases nicht eben nach dem Lateinischen, sondern vielmehr gut Teutsch zu geben, unter der Hoffnung, es werde ein jeder Informator von selbsten seine Untergebene dahin anhalten, daß sie auß denen Lexicis und Vocabulariis genuinum sensum vocum erlernen, und die Phraseologie hernach nur, besser Teutsch zu geben, und den eigentlichen Verstand zu treffen, zu Hülffe ziehn: Ja auch darum, daß die Knaben dadurch die Idiotismos bender Sprachen desto besser erlernen, mithin in Compositione ehender, die Sache gut Lateinisch zu geben, wissen möchten.”

[xxiii] p. [15]: “Nebem diesem lauffen zu weilen Phases Analogæ mit unter, dadurch eine Anleitung zur Variation in den Phrasibus zu geben, und den Knaben den so nöthigen Vortheil zu weisen, auß einem Phrasi viele andere, eben so gute, per Analogiam zu machen; da das weitere der Dexterität eines Informatoris überlassen wird, um das Büchlein nicht zu weit zu extendiren, noch ohne Noth zu vertheuren.”

[xxiv] pp. [16-17].

3. Franciscus Wagner (1675-1748): universæ phraseologiæ Latinæ corpus (1718)

[xxv] cf. los demás autores que tomaron la misma disposición, pp. de esta tesis.

[xxvi] p. [17]: “Primus, ait ille, Magistri labor erit, Latinum stylum illis optimum demonstrare, et ut assequantur, adjuvare.”

[xxvii] cf. cap. II, p. de esta tesis.

[xxviii] p. [18]: “Manutius a Buchlero auctus et Schönsleder cogitabant præterea…cæterum germanæ Latinitatis spem omnem in assidua Ciceronis, bonorumque ex aurea ætate Authorum lectione collocandam; hos tanta cura pervolvendos, velut si nihil peractum paratumque accepissent a majoribus, sed unis ipsis eruenda forent, quæ ex his venis tantis conatibus egessere, quidquid hactenus fuit Phraseologorum.”

[xxix] cf. cap. II, p. de esta tesis.

[xxx] p. [18].

[xxxi] ibidem: “Tot jam extare Criticorum, Grammaticorum, Phraseologorum Indices, Enchiridia, Gazophylacia, Thesauros, Elegantias observavi, ut felicem se reputare posset is, quem tantam tam paratam materiam in unum volumen certo ordine ac methodo ædificandi animus incesseret, feliciores vero fore Discipulos, qui in magno viæ compendio progressiones tamen celeriores facerent, nec jam per rivulos concursare deberent, quos in unum fontem Vir adeo beneficus corrivasset.”

[xxxii] p. [19] “Eædem atque his majores difficultates cum Poeticæ fores obsiderent, fuere qui Flavissas, Synonyma, Gradus ad Parnassum et c. præclara adeo adjumenta elaborarent, ut brevi tempore poeticum aliquem colorem inde caloremque trahere multos experiamur. Quid est igitur, quod nemo dum ad oratoriam gradientibus de tali adminiculo, de gradibus ad rostra gratificatus est? quid? quod optarunt hoc multi, nemo optantibus morem gessit? quid autem (ajebam) quin tute hanc spartam occupas, et lexicon aliquod Phraseologicum, aut quodvis demum nomen habeat, vel ipse conficis, vel si per lineas designas, quas tali provocatione commoti alii depingant denique et absolvant.”

[xxxiii] p. [20]: “Re deliberata Phraseologos, quos nancisci poteram, omnes tres in classes partior; horum alii Proprietatem docerent, ut Niessii, Cellarii, Vostii, Vossii, Borrichii Commentarioli; alii elegantiam præstant, ut Hadrianus, Valla, Doletus, Tursellinus, Schorus, Fari et c. Copiam denique nonnulli suppeterent, quorum chorum Manutius duceret et Schönslederus.”

[xxxiv] ibidem: “Horum, inquam, operas omnes in unum Corpus cogendas, eximenda quæ apud singulos præcipua essent, atque sub unum conspectum objicienda constitui, ea tamen adjecta conditione, ut ne voluminis moles ita excresceret, quin ab juvenibus in scholam ad statas scriptiones comportari posset.”

[xxxv] pp. [20-21] En la p. [20]: “Hanc vero, quam vides, methodum mihi descripsi”

[xxxvi] Los puntos I, II y III están en la p. [20].

[xxxvii] Desde el punto IV hasta el principio del XI están en la p. [21].

[xxxviii] p. [21].

[xxxix] ibidem: “atque si Morhoffium ante legissem, quam re jam peracta, ab incæptis bona fide abibam. Negat ille justum lexicon Phraseologicum, nisi conjunctis plurium operis, confici posse, quorum unus hunc, alter alterum Authorem secundum Indices componat, unde postea aliquod Lexicon universale formetur.”

[xl] ibidem: “Equidem Plautinam Phraseologiam Paræus, Cæsarianam Rothius congessit; Livianam Discipulis, partitis inter se operis, colligendam dederam; at quod nondum in locos suos composita omnia essent, nec digerere vacaret hanc præcipue partem secundis curis multipliciter augendam servavi.” En el siglo XIX vio la luz una fraseología de Tito Livio. cf. p. de esta tesis.

[xli] ibidem: “Interim Roterodami, Manutii, Schönslederi Phrasibus suam utcunque penuriam solabuntur, dum plenis modiis admetiamur.”

[xlii] ibidem: “Duabus in rebus ab Schönsledero discessi; imprimis quod sententias ab ipsis Authorum verbis paulum deflexas faciliori juvenum captui in formulas Manutianas similes detorsi; deinde quod Senecæ, Petronii, Plinii et c. aliasque e sequiori ævo elegantias eo consilio prætermisi, ne ætatis aureæ sancta illa repagula pronæ alioquin in licentiam juventuti laxarem.”

[xliii] ibidem: “Ea vero in re plane mihi irascor, quod non item sua Verbis Præterita et Supina, Nominibus Genera, et Genetivos adjecerim, ut jam in imis Grammaticæ classibus pueruli hoc lexico asuefierent.”

[xliv] pp. [23-82] 1-60. Dividido en cinco capítulos: Caput I. p. [23] 1; Caput II. De puritate, quæ est in singulis verbis p. [24] 2; Caput III. De puritate Sententiæ. p. [36] 14; Caput IV. De Elegantia Sententiæ. p. [48] 26; Caput V. De Copia Verborum. p. [65] 43.

[xlv] Este concepto se introduce en las pp. [36-37] 14-15 donde se habla de los Romani idiotismi.

[xlvi] pp. [40-41] 18-19: “Quid autem est Idiotismus? M. Græcis idem est ac proprietas. Etenim Germanica, Italica, Gallica non alium duntaxat verborum sonum, sed et verba inter se struendi modulos, formulas, consuetudines, seu allegoricas, seu adagiales, aut ipsis denique linguæ originibus insitas, ita peculiares sibi prorpriasque habent, ut in alteram si transferantur, barbarum quid et absurdum quid referant, quare, nisi addiscant juvenes, quid Latina proprium habeat, quid ab sua ipsorum vernacula diversum, fiet, ut alia sit Polonis, alia Gallis, nec eadem Germanis, quæ Italis Latinitas. Ut revera vel uno hoc Idiotismorum Teutonicorum indicio nemo Germanicæ peritus authorem libelli de Imitatione Christi Germanum fuisse dubitet; etsi multis eum bellis Galli sibi repetant et Itali. Hujusmodi igitur domesticis idiotismis nisi quis se exuerit, Cæsar ante erit, quam Latinus.”

[xlvii] p. [41] 19: “Cuperem exempla aliqua. M. Horum modios falice admetior, si juvenum Latine familiariter inter se fabulantium circulo observator diligens adesse, vel e quotidiano scriptionis penso gemmulas tales colligere libeat. Habe nonnula.”

[xlviii] Es sobre todo de esta parte de donde podemos extrær una definición de phraseologia.

[xlix] p. [46] 24: “Dubitationem porro qui ponam? M. Ad Phraseologiam denuo te consilii causa remitto. Vides, ut cuivis fere vocabulo suus usus, qualem nempe ævo aureo obtinuit, sit adscriptus; hoc est: quam compositionem admittat, quibus cum verbis, qua ratione conjugi possit.”

[l] p. [46] 24: “Igitur suspectæ sententiæ prædicatum vel subjectum, vel utrumque perquires in Phraseologia, atque nisi veteribus in eodem, quo tu meditaris, usu fuisse repereris, ut spuriam abjicies, ac probatiorem ex eodem libro facile sufficies. Vin’ paradigma.”

[li] ibidem: “Sit Sententia suspecta. præ ira vix apud me sum; Ich bin von Zorn kaum bei mir. Quære in Phraseologia vocem apud, et reperies: Apud se non esse, de insano. Ergo proba est sententia.”

[lii] ibidem: “Sent. susp. Accepit me apud manum; Er hat mich bei der Hand genommen. Quære V. Accipe et apud. Cum neutrobique hunc usum reperias, adulterina est sententia.”

[liii] ibidem: “Igitur in Phaseologia tua sunt omnia? M. Alias dixi: Insigne quidem esse tyronum adjumentum ad exacuendam nempe et inexpertæ adhuc Latinitatis gustu imbuendum palatum; cæterum in lectione et exercitatione rei summam collocatam esse.“

[liv] pp [46-47] 24-25.

[lv] p. [48] 26: “Hanc tuam versionem cum Liviano contextu singillatim comparata; quod si sæpius iteraveris, pulchre advertes, quod sit Latinæ linguæ ingenium, qui idiotismi, quantum ab Germanica Phrasi diversi.”

[lvi] ibidem. “Seu Epistolam, seu narrationem, Chriam vel orationem scribas, ne te piguerit quavis fere periodo inspicere Phraseologiam, vocem prope quamlibet ad eam amussim examinare…”

[lvii] p. [49] 27: “Unde phrases has, hos flores, quonam ex horto petam? […] Cæterum quoniam hoc et longinquoioris temporis, et operæ majoris est, et jam nunc epistolæ, narrationes et c. tibi scribendæ sunt Phraseologiæ præsidio uteris, in qua præter usum vocis, phrases quoque ex optimis Phraseologis congestas reperies.”

[lviii] p. [58] 36: “Quas autem singulares Latinæ linguæ elegantias memorabas? M. Docti quidam viri et Latinitatis instaurandæ studiosissimi, assidua e Ciceronis lectione, observationes quasdam et velut Idiotismos Latinæ elegantiæ collegere, in quibus singulare quid et reconditum sibi deprehendisse videbantur.”

[lix] Se trata del capítulo V, que es un ágil y útil resumen de la copia verborum de Erasmus.

[lx] p. [66] 44.

[lxi] ibidem.

[lxii] p. [77] 55: “Tertium paradigma adjicio ex Erasmo, cujus ductum ac vestigia maxime secutus sum hactenus.”

4. Joannes Augustus Ernestus (1707-1781): Clavis Ciceroniana (1757)

 

[lxiii] Aunque su análisis comienza hablando de la edición de un texto, es aplicable a cualquier tipo de lectura que se pueda hacer de un autor clásico.

[lxiv] p. [9] 3: “Nam primo plerisque etiam satis doctis, accidit, id quod sibi accidisse sæpe numero, ni fallimur, Casaubonus fatebatur, ut cum legeret librum, sibi facillima viderentur, quæ difficilia explicatu et obscura esse intelligeret tum demum, cum aliis eorum sensus accurate perspicueque explicandus esset.” Y más adelante en la misma página: “Quid enim? ὁ πάνυ Grævius plusne diffcultatis in epistolis Ciceronianis explicandis vidit ante, quam in Gronovii disciplinam venerat, an, postquam ad eius auctoritatem se contulerat?”

[lxv] ibidem: “Omnino difficile est, quid sit obscurum, ubique posse definire; dubiumque nobis videtur, utrum indocto an docto obscuriores libri veteres videantur.” Y más adelante: “Quid? libros sacros, quinam facilius intellegere sibi videntur? doctiores an indoctiores?”

[lxvi] ibidem: “Quod ergo huic rei dicemus esse remedium? Nobis mallemus dici. Sed, si, quid sentiamus, dicendum sit, mature defæcandum est ingenium, et dialectica mathamaticisque disciplinis ita subigendum, ut clara ab obscuris discernere discat: ita consuescere debemus, ut, singulis verbis formulisque utrum jungamus ideas, nec ne, judicemus et judicare possimus.”

[lxvii] p. [12] 6: “Cujus operis de utilitate non est, ut hic multa dicamus. Verum hoc opus non tam ad intelligendum Ciceronem, quam ad latine scribendi facultatem comparatum scimus”