Antecedentes históricos de la fraseología latina: Siglo XV

1. En 1489 se publica el liber elegantiarum de Iohannes Stephanus   que se propone como un compendio de elegancias en catalán con sus correspondientes vocablos latinos. Es una extensa lista de palabras y modos de hablar. Cuenta con un breve prefacio donde el autor aclara el propósito de su obra y, en cierta medida, su postura respecto a las elegancias que expondré en las siguientes líneas. A éstas las denomina verba accommodata[i]o dictiones accommodatæ[ii] y gracias a ellas se puede llegar a hacer una oratio accommodata.[iii] He aquí un par de ejemplos:

 

₵ En temps de pau o de guera.

Domi et militie.

Toga et foro.[iv]

₵Levar de mati o matinegar.

Ante lucem surgere.

Ante lucanum tempus id est ante lucem.[v]

Parece que algunos estudiosos del liber elegantiarum desconocen o desatienden el propio título al momento de definir esta obra lexicográfica. Es pues, como su nombre lo indica, no un lexicon, ni un vocabularium, sino un libro en el que están contenidas elegantiæ. Ahora bien, ¿qué son las elegantiæ?[vi] Las elegantiæ no son otra cosa que las frases y palabras características de una lengua (ya literaria, ya oral= lenguaje) que son comunes a un lugar y tiempo determinados, es decir, uno de los objetos de estudio de nuestra moderna fraseología. En fin, si queremos hablar de este liber elegantiarum, tendremos que referirnos a él no como un diccionario, sino como un libro de frases, parecido, para tener un referente moderno, a los manuales de viaje que contienen las palabras, frases y expresiones más útiles para establecer comunicación. Este parece ser el primer trabajo lexicográfico enfocado a una lengua romance, pues se da preferencia a la lengua catalana. Se encuentra además la disposición de verbos en infinitivo más sustantivos u otras palabras en el caso en que se requiera que continuó usándose en los siglos venideros. A continuación enumera los autores que le sirvieron como base para llevar a cabo sus elegantiæ.[vii] El mismo autor nos aclara también que dispuso su obra en orden alfabético.[viii]

A partir de esto podemos advertir que la preocupación de Stephanus era proponer frases que sirvieran para la comprensión de los textos y una correcta expresión oral. Como veremos, ésto fue cambiando hasta nuestros días en que la preocupación fundamental al estudiar la combinación de palabras en latín es la mera composición.

 

 

Figura 2

 2. Petrus Philomusus Venetus publicó  sus M. Tulli Ciceronis  clausulæ,  locutiones, epitheta, adiuncta, antitheta et  coniuncta  ex ipsius Epistolis, quæ  familiares nuncupantur en el mismo año    que Stephanus, 1489.[i] El prólogo del  autor se centra en las  cartas de Cicerón  como modelo de imitación para los  jóvenes  que quieran aprender latín. En la  primera parte, de las clausulæ,  [ii] cada  lema es una palabra o frase en italiano  seguida de un  fragmento de alguna carta de Cicerón que contiene la palabra o  frase en cuestión, junto con la referencia al pasaje de la carta.  Enseguida está la traducción al italiano.

Más adelante se encuentra un prólogo escrito por un alumno  suyo, de nombre Fantin Cornero que hace mención de las  locuciones afirmando que no basta tenerlas en cuenta para imitar   a los autores latinos, sino que además deben considerarse otros   elementos como los epítetos, las palabras adjuntas, los      antítetos o contrapuestos de los sinónimos y de las palabras conjuntas.[iii] Señala además que el autor ha reunido todas las locuciones que usó Cicerón en sus epistulæ ad familiares.[iv] Y es por eso que podemos confiar en que las locutiones que se enlistan son latinas y son correctas.[v] Por último se encuentran varios poemas dedicados a Petrus Philomusus, entre los que destaca un epigrama que menciona las formæ dicendi y revela que la obra está hecha para principiantes que busquen hablar latín.[vi]

Figura 3

En la segunda parte se enlistan las  locutiones.[vii] Primero está escrita la  locución en  latín,  seguida de la traducción al  italiano entre corchetes cuadrados y por  último un  ejemplo con la  referencia de  Cicerón. Estos ejemplos parecen haber sido  colocados sólo  para dar razón de la  existencia de la locución, es decir, no tienden  a ejemplificar  fenómenos gramaticales.

 

 

 

En tercer lugar se encuentran los epitheta sive adiuncta nominibus. Se enlistan varios sustantivos y los adjetivos con los que pueden combinarse, que pueden ser desde uno hasta más de cuarenta.

Figura 4

 

Figura 5

La cuarta parte son los adiuncta verbis, es decir, los adverbios que pueden acompañar a  cada verbo, de igual modo, puede haber un solo adverbio o varios que acompañen a  determinado verbo.

 

 

 

 

 

 

Después se expone una lista de antónimos en dos columnas a los que se les denomina antitheta.

Figura 6

 

 

Figura

Por último están los coniuncta, palabras que pueden ser sinónimas y que, a  veces, aparecen como una hendíadis. Se  enlistan diversos tipos de  combinaciones, por ejemplo, dos adjetivos (carus, & iucundus), dos  sustantivos (coniunctio amicitiæque), dos verbos (confido mihique persuadeo),  dos adverbios y un verbo (bene, & feliciter evenire).[viii]

La división que hace Philomusus parece ser tácitamente estudiada por  Hausmann[ix] quien, al hablar de las colocaciones y la fraseología en el  renacimiento, hace la siguiente división:

 

 

N + A: Epitheta/Adiuncta Nominibus

N + V: Phrases/Locutiones/Formulæ

V + Adv: Adiuncta (verbis)

X et Y: Coniuncta

 

Esta división puede apoyarse y ampliarse en el trabajo de Morhof que se estudiará más adelante.

 

 2.1.2. Petrus Philomusus Venetus (fl. s. XV): M. Tulli Ciceronis clausulæ, locutiones, epitheta, adiuncta, antitheta et coniuncta ex ipsius Epistolis, quæ familiares nuncupantur (1489)

[i] Panzer, p. 358.

[ii] En los primeros dos capítulos hay una explicación del uso que tiene cada parte, de las clausulæ nos dice, p. [19] 1: “Vt, si quis aliquid a Cicerone scriptum in hoc volumine imitari velit, facilius ea ratione invenire possit.”

[iii] p. [13]: “percioche ad imitare i buoni Autori della lingua Latina, à giudicio de gli huomini dotti, non basta solamente osservare le Locutioni Latinæ, ma ci bisogna havere ancora cognitione d’altro, come di Epitheti, d’Aggiunti, d’Antitheti, ò Contra posti, che vogliamo dire, de Sinonimi, e di Congiunti.”

[iv] p. [15]: “Et accioche meglio conosciate, qual dono voi riceviate insieme con meco da lui, e come l’havete da usare: voglio che intendiate, come ha eglo raccolto da tutte le epistole di Marco Tullio Cicerone contenute nel volume delle famigliari, i piu belli, e piu vaghi Concetti, che ha ritrovato in loro, tutte le Locutioni, che sono state da lui usate.”

[v] ibidem: “Le Locutioni saranno, per chiarirchi, quando verrà il bisogno, se quelle, che noi vorremo usar, saranno Latine, e buone.”

[vi] p. [17]: “De libro Philomusi Fabii Paulini Utinensis epigramma, Vt teneris facili præbere infantibus alma | Consuevit nutrix tenuia mansa manu, | Quo tener assuescat duris dens morsibus, ista | Atque cibum facile concoquat alvus ope: | Sic primis Ciceronis opes attingere labris | Qui incipiunt, pueris tu Philomuse facis. | Qui formas dicendi, adiunctaque nomina rebus | Hoc edis magno lecta labore libro. | Hunc versate diu pueri, si vultis ab ore | Vestro melle fluat dulcis eloquium.

[vii] De las locutiones nos dice, p. [216] 1: “Vt ij, qui Latinam linguam ignorant, quibus verbis ea, quæ nostra lingua sonant, Latine, ac eleganter exprimantur, sciant.”

[viii] Todos los ejemplos son de la p. [390] 145.

[ix]Hausmann (2007), p. 223-224: “2.3 Das historische Verschwinden des Kollokationsbegriffs.”

 

APÉNDICE  I: NOTAS

2.1.1. Ioannes Stephanus (fl. s. XV): liber elegantiarum (1489)

[i] p. [9]: “Quo studio benedicendi affectus a me sepenumero efflagitasti ut nonnulla benedicendi precepta latinaque documenta accomodataque verba tibi excerpere vellem: quibus latinitatem hanc nostram insulsam castigare limareque valeres.”

[ii] ibidem: “Quamobrem decrevi per litterarum elementa in ordinem illa redigere et per maternam linguam prebeuntem accomodatam dictionem aut verbum immediate locare ut potius illud invenire possimus.”

[iii] ibidem: “Quos interlegendum: non nulla ymo plurima conspiciebam sinonima luculentasque orationes: ita latine: sic proprie ad cotidianum sermonem nostrum accomodatas.”

[iv] p. [97].

[v] p. [156].

[vi] cf. Wölflinn, pp. 142-143 y Valpy, pp. 1-2.

[vii] “Igitur cum aliquando ab hac nostra forensi exercitatione diuturnisque laboribus explicitus tum in profectis diebus aliquid ocii nactus esse: iuvabat me nonnunquam vicisim accipere: nunc maronem: nunc terentium: nunc ciceronem: modo aulum gelium: tunc macronium: nunc servium ceterosque eloquentissimos codices: ut que in tenera etate didisceram haud amente exciderent mea. Quos interlegendum: non nulla ymo plurima conspiciebam sinonima luculentasque orationes: ita latine: sic proprie ad cotidianum sermonem nostrum accomodatas.” A esta extensa lista podemos agregar los autores que propone Moll, en su artículo Les sources du «liber elegantiarum» de Joan Esteve, entre las que destaca Giambattista Poggio Bracciolini.

[viii] “Quamobrem decrevi per litterarum elementa in ordinem illa redigere”. Y un poco después: “Cum memoria nonnunquam que dicere volumus quamprimum nobis illa supeditent. Que nisi opinio me fallit aliquid adiumenti erunt allatura illis qui insulsa barbaraque oratione loquuntur.”