Antecedentes históricos de la fraseología latina: Siglo XVIIII

XIX11. Karl Ernst August Schmidt escribió una phraseologia Latina. En ella se definen varias porturas respecto a la consignación de las phrases. Por ejemplo, el autor buscó exponer detalladamente los ejemplos que propuso valiéndose de palabras como aliquis o aliquid para señalar la coocurrencia, por medio de la vinculación, de un un sustantivo con un verbo. Por ejemplo, en la p. [269] 225, s. v. NUMERUS: “aliquem in numero deorum referre”.[i] Explica además que cuando reprodujo una oración completa fue para mostrar las palabras exactas de algún autor. Por ejemplo, en la p. [166] 122, s. v. FACULTAS: “omnium rerum, quae ad bellum usui erant, summa erat in eo oppido facultas” aunque algunas veces, como en este caso, no escribe la referencia, Gall. 1. 9.[ii]Schmidt asegura que tuvo en mente las phrases et formulae de Doletus al momento de elaborar su obra, por ejemplo, cuando consigna la construcción de los sustantivos que parecían sospechosos por alguna razón.[iii] Enseguda explica estos sustantivos para después poner ejemplos (combinaciones de palabras o frases) seguidos de una traducción al alemán.[iv] Además del libro de Doletus se sirvió también del lexicon Ciceronianum de Nizolius.[v] Aunque lamenta que en algunas ocasiones los pasajes citados no existan o sean incorrectos o inexactos.[vi] Posteriormente afirma que todos los ejemplos que tomó son de autores clásicos, aunque no todos son de Cicerón. Aludiendo a que deberían incorporarse en este tipo de obras las referencias de los autores.[vii]

XIX2 2. Anton August Draeger escribió una Phraseologie aus Caesar’s bellum Gallicum. En su prefacio asegura que se debe hacer énfasis en la fraseología dado que el conocimiento léxico y estilístico no es suficiente en algunas escuelas.[viii] Trata sobre los niveles de enseñanza y asegura que su fraseología es más útil que largas listas de ejemplos.[ix] Dice además que los alumnos de ese nivel no son capaces todavía ni de identificar y recopilar las frases ni de traducirlas. Asegura que dictar estas frases es una perdida de tiempo y que, en sus años de experiencia, vio muchas hojas llenas de frases sin sentido, resultado de los dictados.[x] Enseguida explica su método en cinco puntos.[xi] En primer lugar, durante o después de la lectura de los primeros siete libros de la guerra de las Galias el alumno debe aprender de memoria estas frases.[xii] En segundo lugar confiesa haber cambiado algunas cosas del texto a veces para abreviar y delimitar, otras veces para hacer algun cambio esencial, por ejemplo, el cambio de estilo indirecto a estilo directo.[xiii] En tercer lugar no consignó los idiotismos que aparecen únicamente en César.[xiv] En el punto cuatro refiere que tampoco tomó en cuenta los tecnicismos, como por ejemplo los que se usan al describir la construcción de los puentes.[xv] Por último, en el punto número cinco, asegura que la traducción que ofrece se aleja por completo del latín para evitar que la fraseología se utilice como un pons asinorum en el estudio del latín.[xvi] Termina su prólogo afirmando que el aprendizaje de una lengua no se basa en categorías lógicas, sino en el material disponible para poder hablarla, es decir, a un alumno que sólo aprende reglas gramaticales sin adquirir nunca la materia (la res) la lengua siempre le resultará desconocida.[xvii]

Draeger también se ocupó brevemente de la fraseología de Tácito en su estudio Über Syntax und Stil des Tacitus. Asegura que Tácito innovó en este rubro sobre todo en los anales. En dos párrafos distintos se ocupa de la fraseología, en el párrafo 248, donde expone las frases metafóricas dividiéndolas por sus componentes gramaticales en compuestas de verbos, adjetivos, adverbios y sustantivos;[xviii] y en el párrafo 252 que se titula Die Phraseologie.[xix] Es en este último donde afirma que la mayoría de innovaciones suceden en los annales y enlista varios ejemplos.[xx]

 

2.6.3. Johann Friedrich Thoms escribió un artículo titulado Über die Wichtigkeit des phraseologischen Elementes im lateinischen Unterrichte und über Einrichtung und Benutzung phraseologischer Sammlungen. Este texto teórico se centra en el uso de la fraseología en la docencia. Algunas de las definiciones que contiene no vieron la luz sino hasta finales del s. XIX y principios del XX, en donde se sitúa el comienzo de la fraseología moderna. Es decir, este artículo puede ser considerado como un pionero dentro de la fraseología en general. Por principio asegura que el segundo nivel de aprendizaje de los vocablos es la frase.[xxi] Prodece enseguida a explicar qué es la frase:

El concepto de frase no está claramente definido. Por lo general se entiende por frase un tipo de expresión propio de una lengua, compuesto de por lo menos dos palabras, y que se ha fijado por el uso para designar un concepto complejo que puede ser grande o pequeño.[xxii]

Después habla de los límites de la frase. Hay dos maneras de delimitarla, en contexto, es decir, en un enunciado, o descontextualizada, bajo una forma abstracta que suele ser la más común, por ejemplo, gladium educere.[xxiii] Para conocer la parte principal de las frases es necesario atender al verbo, que está combinado con un nombre en un caso oblicuo o se encuentra unido a una preposición, por ejemplo, bellum ducere, honorem alicui habere, aliquo fonte laudem haurire, aliquem in suspicione ponere.[xxiv] Aunque existen también muchas combinaciones de palabras en las que no se encuentra verbo, sin embargo, deben contarse como frases. Por ejemplo, una combinación de sustantivo y adjetivo que contenga una expresión peculiar, como res secundae, la suerte, flumine secundo, adverso, río arriba, río abajo; también cuando los nombres se unen a las preposiciones con un significado especial, por ejemplo, e republica, per injuriam, de industria. Tales frases son una mera parte del enunciado que se exponen bajo esta forma por motivo de brevedad pero que en composición, es decir, en un enunciado, se conectan con un verbo.[xxv] Algunas líneas después, asegura que sólo tiene noticia de la existencia de dos manuales de fraseología, la phraseologia Latina de Schmidt y la Phraseologie aus Cäsar’s bellum Gallicum de Draeger.[xxvi] Tras varias reflexiones sobre la fraseología y cómo ésta debe enseñarse, concluye su artículo desglosando cómo debe aprenderse la fraseología en los Gymnasia alemanes.[xxvii]

XIX32.6.4. George Wichert escribió Das Wichtigste aus der Phraseologie bei Nepos und Cäsar. El autor menciona que su libro es sólo una prueba de lo más relevante de la fraseología en Nepote y César,[xxviii] y sugiere que el alumno debe completar el estudio de la fraseología extrayendo de Livio y de Cicerón las frases más relevantes.[xxix] Defiende además la inclusión de Nepote en el canon de lectura de los Gymnasia.[xxx]

 

2.6.5. Gustav Müller (de Köhten) escribió un pequeño artículo titulado Zur Konkordanz lateinischer und deutscher Metaphern. Este texto trata sobre los usos metafóricos que tiene el latín contrastados con los usos metafóricos que tiene el alemán. Müller afirma que tanto Meissner como otros estudiosos usaron ejemplos de estas expresiones para elaborar sus libros de frases, pero que su propósito era hacer hincapié en el uso de la lengua y no en la comparación de las metáforas latinas con las alemanas.[xxxi] Posteriormente el autor  afirma que esto tiene más pertinencia a la estilística y nos dice de qué tratara su trabajo. Enseguida hace una división de metáforas que analizará. Es interesante observar cómo se refiere a algunas de ellas, no se trata simplemente de metáforas aisladas, sino de UFs que han, a través del uso, cambiado hasta significar algo distinto a lo que significaban en un principio. Entre las divisiones que propone se encuentran, por ejemplo, metáforas de “aire y viento” y de “luz y sombra”.[xxxii] Uno de los ejemplos que aduce es la frase alemana in den Wind reden, para luego dar tres testimonios de autores latinos en los que se encuentra la misma metáfora, a saber, Ov. am. 1. 6. 42: somnus… verba dat in ventos aure repulsa tua; Lucret. 4. 928: tu fac ne ventis verba profundam; Ammian. 15. 5. 8: ventis loqui.[xxxiii]

XIX4Este mismo autor escribió una Phraseologie des Sallust en tres partes, cuya primera parte desafortunadamente no está disponible en internet. Es posible, sin embargo, advertir que su objetivo fue exponer las frases de la obra de Salustio tomando como base los verbos, es decir, los lemas principales son verbos en infinitivo y los sublemas las palabras o sintagmas con que éstos se combinan frecuentemente. Además, de cada verbo incluyó también los verbos compuestos, así por ejemplo, s. v. ire se encuentran también abire, adire, ambire, anteire, etc.

 

XIX56. Carl Meissner escribió una obra titulada Lateinische Phraseologie. En su prefacio, Meissner asegura que aunque por lo general se tiende a enseñar gramática en las escuelas, esto no es absolutamente suficiente para lograr el dominio del latín.[xxxiv] La razón que da para explicar esto es el descuido de las expresiones y giros propios de la lengua que debe tenerse en cuenta como parte del repertorio de material lingüístico que se enseña a los alumnos.[xxxv] El método que establece para alcanzar este objetivo es proponer una lista específica de frases que sirvan como base para que el alumno comprenda y pueda, eventualmente, formar por sí mismo una lista con base en sus propias lecturas.[xxxvi] Continúa afirmando que únicamente se encuentran las frases más usuales en su Phraseologie y menciona tres autores de los que tomó frases, Cicerón, César y Livio, además de dos manuales de estilística latina, el de Haacke y el de Nägelsbach.[xxxvii] Enseguida describe la disposición de su obra, muy parecida a obras anteriores, que se divide en 17 categorías y éstas, a su vez, se dividen en subcategirías más pequeñas. Estas divisiones responden más a una disposición práctica que lógica.[xxxviii] Después da a conocer uno de los ejes fundamentales que siguió para la elección y delimitación de las frases, a saber, ¿qué palabras en latín pueden formar una combinación entre sí?.[xxxix]

XIX66.1. Giuseppe Coceva tradujo al italiano la Phraseologie de Meissner. Escribe en su prefacio[xl] que para la enseñanza metódica de una lengua es de mucha utilidad que el alumno disponga de un aparato de frases.[xli] Este aparato se obtiene ofreciendo al alumno las frases –ya compiladas-  más usadas divididas en categorías y ordenadas de acuerdo a principios prácticos más que a normas severamente lógicas y no dictando o dejándole al alumno la tarea de compilación.[xlii] La explicación de palabras difíciles, breves referencias a las diferencias entre la frase y sus sinónimos y un buen índice al final, dan como resultado tal compilación, en la cual hay que evitar las cuestiones de estilística comparada.[xliii] Enseguida menciona a Meissner y su método que fueron probados en su Phraseologie ya que, hasta ese momento, se habían hecho cinco ediciones y  una traducción al francés que hacían patente su eficacia.[xliv]

 

XIX76.2. Charles Pascaltradujo al francés la Phraseologie de Meissner bajo el título de Phraséologie Latine. En su breve prefacio analoga la obra de Meissner a un “cuaderno de expresiones”, es decir, un compendio con el que se aprendía a escribir de manera elegante y con el que se revestían de un color latino las frases más o menos bien hechas.[xlv] Continúa haciendo hincapié en que el fin del libro de Meissner es la búsqueda de la propiedad en las palabras, más que de la elegancia.[xlvi] Enseguida delimita la creación del carácter latino que puede tener un escrito, que no resulta de una u otra palabra más o menos rara, o de una combinación ingeniosa de palabras o de un giro fraseológico usado extraordinariamente por un autor, sino más bien de la propiedad y la exactitud de los términos que se utilizan.[xlvii] Propone además los objetivos que debe tener un buen compendio de frases: enseñar a escribir de una manera simple y exacta proporcionando expresiones reales, naturales, ordinarias, que se usen en el lenguaje común de la lengua latina.[xlviii] Una de las ventajas con respecto a las otras traducciones y al mismo Meissner, es la inclusión de algunas referencias que contienen la frase en cuestión.

 

XIX87. Emil Ballas escribió Die Phraseologie des Livius. El brevísimo prólogo refiere a la fraseología de Nepote y César que hizo Wichert y en la cual se basó para llevar a cabo una de contenido similar pero que sólo contiviera las frases de Tito Livio.[xlix] La contribución es, según el propio autor, el haber expuesto las expresiones fraseológicas que aparecen en Livio y, con ello, apoyar los trabajos lexicológicos, gramaticales y estilísticos sobre este autor.[l] Al lado de cada frase escribió la referencia de Livio en donde ésta se encuentra y enseguida su traducción al alemán.[li] No fue exhaustivo, ya que, en opinión del autor, no es relevante manifestar cuántas veces aparezca en un autor una palabra o una frase, además de que las citas de los pasajes le restarían claridad a la compilación.[lii]

 

8. Giacomo Cortese escribió un Manuale di fraseologia latina. En donde trae a colación[liii] el antiguo precepto de Quintiliano (I. 3. 27) que permeó sobre todo en el renacimiento, a saber, aliud esse Latine, aliud grammatice loqui con el que quiere decir aquello que se ejemplifica con *canes pascere,[liv] es decir, gramaticalmente es correcto, pero no es una combinación usada en la lengua latina. Esta frase de Quintiliano es inmediatamente complementada anacrónicamente con aquella de Cicerón, es decir, que lo que se busca al hablar latín, no es otra cosa que la incorrupta Latini sermonis integritas (Brut. 35. 132) que es lo que podríamos llamar una corrección gramatical en conjunción con el Latine loqui.[lv]

Asegura además que su Fraseologia es un complemento (natural complemento scolastico) a los trabajos estilísticos de Haacke, Naegelsbach, Krebs, Cima, Cocchia, Bonino y Gandino.[lvi] Su objetivo es muy claro, quiere hacer familiar y poner al alcance de los jovenes que estudien latín las frases latinas.[lvii]

Confiesa además que en gran parte su trabajo se debe a Meissner sobre todo en lo que al orden general de materias se refiere.[lviii] Y sin embargo se separa de Meissner comprobando cada una de las frases y poniendo entre paréntesis y a un lado el autor en el que ésta aparece. Esto lo hace con el objetivo de crear una guía y un criterio a quien deberá seleccionar las frases.[lix] Bien sabe Cortese que la fraseología de Meissner se basa sobre todo en la latinidad de César y Cicerón, pero también dice haber encontrado frases de muchos otros, tanto anteriores a éstos, como posteriores.[lx]

También deja clara su postura respecto a los neologismos y advierte, junto con Cicerón, que imponenda sunt nova rebus novis nomina (fin. 3. 3). De los poetas advierte, concordando de nuevo con Cicerón, que ellos escriben quasi alia quadam lingua (de or. 2. 14. 61)[lxi] y al respecto remarca que prestó especial atención a algunas frases proverbiales y pintorescas como aquella de Horacio dimidium facti, qui coepit, habet (epist. 1. 2. 40).[lxii]

 

XIX99. Henry William Auden tradujo al inglés la lateinische Phraseologie de Meissner con el título de Latin Phrase-Book. En su prefacio nos advierte que un libro de frases deber ser, idealmente, recopilado por el mismo alumno y que debe ser producto de su propia observacion personal. Sin embargo asegura que cualquier cosa que le ayude al estudiante a tener alguna noticia del latín en un corto período de tiempo no debe considerarse como algo inútil.[lxiii] En la última parte de su prefacio nos dice que el libro de Meissner no involucra “principios novedosos y poco probados”y aduce como testigo el éxito obtenido en Alemania por la Phraseologie, que para ese entonces contaba ya con seis ediciones.[lxiv]

XIX10Escribió también un Greek Prose Phrase-Book based on Thucydides, Xenophon, Demosthenes, Plato. Después de su traducción al inglés de la lateinische Phraseologie de Meissner le sugirieron por medio de cartas que hiciera algo parecido pero en griego.[lxv] Él mismo confiesa que, aunque su trabajo es similar a Meissner, no es tan exhaustivo y no intenta contenerlo todo, pues su objetivo es más bien estimular la propia actividad del estudiante y hacer que éste incluya más frases a partir de sus propias lecturas.[lxvi] Después propone tres usos que podría tener su libro. Primero como un libro de referencia al escribir prosa griega.[lxvii] En segundo lugar como un vocabulario extendido aprendiendo de memoria algunas frases.[lxviii] Y por último como sustituto de un lexicon inglés-griego.[lxix]

 

XIX1110. Joachim C. Mueller escribió los Idiomata linguae Latinae. En el prefacio del segundo fascículo (que es el único al que tuve acceso) realiza algunas refelxiones sobre el carácter idiomático de algunas combinaciones de palabras latinas. Por ejemplo, afirma que enlistó muchas expresiones que no son idiomáticas, res, cosa, objeto o militaris, militar, pero que al unirse, es decir, res militaris, “los asuntos de la guerra” se vuelven idiomáticas.[lxx] Las obras que se tuvo en cuenta para su selección fueron las orationes y las epistulae ad familiares (que se leían en sus colegios y escuelas preparatorias) y las frases e idiotismos que encontró fueron cotejados con listas semejantes de diferentes ediciones de Cicerón.[lxxi] Uno de los principales objetivos es la composición en latín, que el alumno sea capaz de escribir por cada frase latina una frase en inglés y viceversa, es decir, que pueda traducir latín real en inglés real e inglés real en latín real.[lxxii]

 

1. Karl Ernst August Schmidt (1799-1869): Phraseologia Latina. Sammlung und Erklärung lateinischer Phrasen (1830)

[i] p. [15] VII: “Die einzelnen Beispiele, welche ich aufnahm, habe ich immer in einiger Ausführlichkeit zu geben gesucht wenigstens doch so, daß ich durch allgemeine Ausdrükke wie aliquis, aliquid angab, welche Nebendinge bei Verknüpfung eines Substantivs mit einem Verbo etwa vorkämen.”

[ii] ibidem: “Wo ich ganze Sätze aufgenommen habe, was nicht selten geschehen ist, habe ich wenn mich nicht ganz besondere Gründe zum Gegentheile veranlaßten, die Worte genau so beibehalten, wie ich sie in den Originalen vorstand, und es versteh sich wohl, daß ich, so viel in meinen Kräften stand, die besten Textesrecensionen benutzt habe.” Respecto a esto, vid. p. de esta tesis.

[iii] p. [14] VI: “Nähmlich was ich etwa zu geben gedachte, glaubte ich nach der Weise von Doleti phrases et formulae linguae latinae zu erreichen, wenn ich den Gebrauch einzelner Substantiven, die mir aus diesem oder jenem Grunde merkwürdig zu sein schienen”

[iv] ibidem: “so erörtente, daß ich zunächst den von den Römern mit dem eben vorliegenden Worte verbundenen Begriff so genau, als mir möglich war, erklärte und dann in Beispielen, die ich alle aus ächten lateinischen Schriftstellen entlehnte, und bis auf die, denen ähnliche eben erklärt waren, deutsch übersetzte, Verbindungen oder Phrasen aufführte, die dies Substantiv besonders mit Verben bildete.”

[v] p. [16] VIII: “Als Hülfsmittel habe ich außer dem erwähnten Buche von Doletus die Wörterbücher von Nizolius (Lexicon Ciceronianum), von Geßner und von Scheller benutzt.”

[vi] ibidem: “Wie aber überhaupt die ganze Arbeit unbeschreiblich mühsam war, so hatte auch nahmentlich die Benutzung dieser Bücher große Schwierichkeiten, von denen schon die bedeutend genug war, daß die Bücher und Kapitel oder Paragraphen der engeführten Schrifsteller bald gar nicht, bald falsch, bald in dieser ode jener Art ungenau angegeben waren.”

[vii] pp. [16-17] VIII-IX: “Doch meine ich auch in dem Theile des Buches, in welchem ich am mehrsten jenes Mannes Ansicht gefolgt bin, bei jedem Beispiele, für das ich mich nicht auf eine anerkannt Ciceronische Schrift ? konnte, wenigstens den Nahmen des Schrifstellers, oder den Titel der Schrift, woraus es entlehnt war, kurz angedeutet zu haben; wie ich denn auch im Allgemeinen die Versicherung geben kann, daß ich keinen lateinischen Ausdruck aufgenommen habe, den ich nicht in einem römischen Schrifsteller gefunden hatte.”

 

2. Anton August Draeger (1820-1895): Phraseologie aus Caesar’s bellum Gallicum (1859); Über Syntax und Stil des Tacitus, pp. 97-99 (1868)

 

[viii] p. [4] III: “Bei dem jetzige Zustande des lateinischen Unterrichtes auf manchen Schulen, wo die lexikalischen Kenntnisse der Lernenden oft eben so schwach sind wie die stilistische Fertigkeit, scheint es an der Zeit zu sein, auf die Phraseologie einigen Nachdruck zu legen.”

[ix] ibidem:  “Für Tertianer, mit denen man Cäsar’s „Gallischen Krieg“ zu lesen pflegt, wird eine Auswahl wie die vorliegende wohl nützlicher sein als umfangreiche lexikalisch geordnete Sammlungen, die mit der Lectüre in keinem Zusammenhange stehen.”

[x] ibidem: “Schüler auf dieser Stufe des Unterrichtes sind aber noch nicht im Stande, sich die nöthigen Phrasen selbst auszuziehen und angemessen zu verdeutschen; für das Dictiren mangelt die Zeit. Ich weiß aus vieljähriger Erfahrung, welcher Unsinn haüfig in solchen Phrasenheften zu finden ist. Will man gar einmal nach längerem Zwischenraume repetiren, so sind die Hefte bald lückenhaft, bald verloren gegangen.”

[xi] ibidem: “Die Grundsätze, von denen ich mich bei dieser Arbeit leiten ließ, sind folgende”

[xii] ibidem: “1) Aus den sieben ersten Büchern der Commentarien über den Gallischen Krieg soll der Schüler entweder nach oder neben der Lectüre diejenigen Phrasen auswendig lernen, welche ihm für lateinische Arbeiten historischen Inhaltes von Nutzen sind.”

[xiii] ibidem: “2) Bei der Aufnahme der einzelnen Sätze erlaubte ich mir, manches abzukürzen und abzurunden, manches auch wesentlich zu ändern, z. B. die indirecte Rede in directe zu verwandeln.”

[xiv] p. [5] IV: “3) Idiotismen, die nur dem Caesar eigenthümlich sind, habe ich vermieden.”

[xv] ibidem: “4) Technische Wendungen, wie sie bei der Beschreibung von Brücken, Beschanzungen und Belagerungswerkzeugen vorkommen, nahm ich fast gar nicht auf; daher ist z. B. auw 4, 17 und 7, 73 so gut wie nichts ausgehoben.”

[xvi] ibidem: “5)  Die deutsche Übersetzung soll so unlateinisch und so deutsch sein, wie es nur irgend erträglich ist. Dadurch wird  nebenbei die Möglichkeit, daß die Schüler die Phraseologie als Eselsbrücke für die Präparation benutzen, einigermaßen vermieden.”

[xvii] ibidem: “Möge dieser kleine Versuch auch vor den Augen der einseitigen, enragirten Grammatiker Gnade finden und sie wieder einmal darauf hinweisen, daß eine Sprache nicht aus logischen Kategorien, sondern wesentlich aus Sprachmaterial besteht und daß einem Schüler, der nur Regeln lernt, ohne jenes Material zu erwerben, die Sprache selbst unbekannt bleibt.”

[xviii] pp. [113-117] 91-95, V. Die Metapher.

[xix] pp. [119-121] 97-99.

[xx] pp. [119-120] 97-98: “§. 252. Die Phraseologie. Viele neue Wendungen sind bereits §. 248 unter den Metaphern aufgeführt. Andere Phrasen scheinen zufolge der Beschaffenheit des historischen Stoffes durch das Streben nach Abwechselung des Ausdruckes entstanden zu sein, z. B. ‚sich tödten‘ wird gegeben durch se (semet) interficere, vitam finire […] Alle diese mannigfachen Wendungen finden sich vorzugsweise in den Annalen, deren Inhalt dazu Veranlassung gab.”

3. Johann Friedrich Thoms (1812-¿?): Über die Wichtigkeit des phraseologischen Elementes im lateinischen Unterrichte und über Einrichtung und Benutzung phraseologischer Sammlungen (1861)

[xxi] p. [3] 2: “Daher bedarf das Vocabellernen nothwendig einer Fortführung und Vervollständigung nach oben zu , welche für die oberen Klassen und für die Förderung des lateinischen Unterrichts überhaupt wenigstens von derselben Bedeutsamkeit ist als das Vocabellernen, ich meine das Erlernen der Vocabeln zweiter Stufe, d. b. der Phrasen.”

[xxii] ibidem: “Der Begriff der Phrase ist kein scharf begrenzter. Unter Phase versteht man im Allgemeinen eine, mindestens aus zwei Wörten bestehende, einer Sprache eigenthümliche, d. h. durch den Usus derselben festgestellte Ausdrucksweise zur Bezeichnung eines kleineren oder grösseren Begriffscomplexes.”

[xxiii] ibidem: “Die äussere Form der Phrasen ist entweder der Satz, z. B. Caesar pontem in Rheno flumine faciendum curavit, oder sie erscheinen, was gewöhnlich geschieht, in allgemeiner, unbestimmter Gestalt, in welcher die einzelnen Teile nicht durch die satzbildenden grammatischen Formen, wie Verbum finitum, Casus rectus u. dergl. zu einem festen, abgeschlossenen Ganzen zusammengefügt und auf bestimmte Verhältnisse bezogen sind, z. B. gladium educere, subire invidiam, laetitiam apertissime ferre.”

[xxiv] ibidem: “Für den Hauptbestandtheil der Phrasen hat man das Verbum anzusehen, welches mit einem Nomen iu einem Casus obliquus oder auch in präpositioneller Anknüpfung verbunden ist, z. B. bellum ducere, honorem alicui habere, aliquo fonte laudem haurire, aliquem in suspicione ponere.”

[xxv] ibidem: “Doch giebt es auch viele Wortverbindungen, in welchen kein Verbum vorkommt und die nichtsdestoweniger zu den Phrasen gerechnet werden müssen, z. B. eine Verbindung von Substantiv und Adjectiv, die eine besondere Ausdrucksweise enthalten, z. B. res secundae, Glück, flumine secundo, adverso, stromab-, aufwärts; ferner wenn Nomina in eigenthümlicher Bedeutung mit Präpositionen verbunden werden, z. B. e republica, per injuriam, de industria u. a. m. Solcherlei Phrasen sind blosse Satztheile, welche der Kürze halber in dieser Form angegeben werden, im Zusammenhange aber, d. h. im Satze, sich offenbar an ein Verbum anschliessen.”

[xxvi] p. [5] 4.

[xxvii] p [16] 15 ss.

4. George Wichert (fl. s. XIX): Das Wichtigste aus der Phraseologie bei Nepos und Cäsar (1872)

[xxviii] p. [13] III: “Der Zweck dieses Buches, das ich selbstverständlich nur als einen Versuch angesehen wissen möchte, ergiebt sich hinlänglich aus dem Titel desselben.” Y más abajo: “Daß einige Capitel dürftiger ausgefallen sind, liegt, abgesehen davon, daß ich, um das Buch nicht zu sehr anschwellen zu lassen, nur das Wichtigste aufführen wollte, an der Natur der Schrifsteller selbst.”

[xxix] pp. [13-14] III-IV: “Diese dürftigeren Abschnitte werden bei einiger Aufmerksamkeit des Schülers aus Livius und mehr noch aus Cicero leicht sehr wesentlich bereichert werden können.”

[xxx] ibidem: “Die Ansicht, daß Nepos sich zur Schullectüre weniger eigne, kann ich nicht theilen und habe ich in dieser Hinsicht auch das Urtheil sehr bewährter Schulmänner auf meiner Zeite.”

5. Gustav Müller (de Köhten) (fl. s. XIX): Zur Konkordanz lateinischer und deutscher Metaphern (1881); Phraseologie des Sallustii II (1890); Phraseologie des Sallustii III (1894)

[xxxi] p. [4] 1: “ Vielfach schon besitzen wir Sammlungen metaphorischer Ausdrücke aus lateinischen Schriftstellern, so aus Cicero von Häggström und Meissner, aus Livius von Baur und Kühnast, aus Tacitus von Draeger, aus Curtius von Mützell (s. Naegelsbach, lat. Stilistik, 6. Aufl. S. 375 Anm.), wobei natürlich der Hauptzweck die Feststellung des lateinischen Sprachgebrauchs, weniger eine Vergleichung der lateinischen Metaphern mit der deutschen sein wird.”

[xxxii] ibidem:“So mag denn hier die Nebeneinanderstellung einiger lateinischen un deutschen Metaphern folgen, und zwar 1. solcher Metaphern, die unter den Begriff „Wind, Luft, Hauch“ u. drgl. fallen, | 2. Metaphern von den Begriffen „Licht und Schatten“, | 3. Metaphern von Feuer, Glut, Hitze u. ä. | 4. Metaphern vom Fliessen, Strömen u. drgl. | 5. Metaphern vom Säen, Wachsen, Blühen u. drgl.”

[xxxiii] p. [5] 2.

6. Carl Meissner (1830-1900): Lateinische Phraseologie (1883-1886)

[xxxiv] p. [9] III: “Es ist eine nicht zu leugnende Tatsache, dass, während aus den Gymnasien grammatische Sicherheit mit allem Eifer und zwar mit vollem Rechte erstrebt und auch wohl erzielt wird, die Fertigkeit im freien Gebrauch der Sprache hiermit nicht immer gleichen Schritt gehalten hat.”

[xxxv] ibidem: “Dies findet seine Erklärung darin, daß unter einer einseitigen Verfolgung rein formaler Gesichtspunkte die Sprache selbst in ihren Ausdrücken und Wendungen nur zu leicht vernachlässigt wird. Es genügt aber keineswegs, den Schüler bloß grammatisch und stilistisch zu bilden, es muß auch zugleich methodisch darauf hingearbeitet werden, daß derselbe das Sprachmaterial selbst bis zu einem gewissen Grade wenigstens beherrschen lernt.”

[xxxvi] ibidem: “Dieses Ziel wird aber weder durch zeitraubendes Diktieren der Redensarten, noch dadurch, daß man es dem Schüler ganz allein überläßt, sie zu sammeln, erreicht, sondern nur dadurch, daß demselben ein bestimmter, aber enger begrenzter Vorrat von Phrasen zur festen und sicheren Aneignung geboten wird, die ihm dann bei den übungen der Komposition zur sofortigen Verfügung stehen.”

[xxxvii] ibidem: “Demgemäß sind in die vorliegende Phraseologie nur die gebräuchlichsten und am häufigsten vorkommenden Redensarten aufgenommen, dagegen alle diejenigen ausgeschieden worden, für welche der Schüler voraussichtlich keine Verwendung finden dürfte […] Benuzt habe ich ausser meinen eigenen Sammlungen und Excerpten aus Cicero, Cäsar und Livius namentlich das deutsch-lateinische Schulwörterbuch von Heinichen  und die ein sehr reichliches Material bietenden lateinischen Stilistiken von Nägelsbach und Haacke.”

[xxxviii] p. [10] IV: “Die Phrasen selbst find sachlich nach umfassenderen Kategorieen, 17 an der Zahl, geordnet und diese wieder der besseren Übersicht halber in kleinere Gruppen geteilt worden, wobei ich jedoch mehr nach praktischen als nach streng logischen Grundsätzen verfahren bin.”

[xxxix] ibidem: “Mir kam es einzig und allein darauf an darzuthun, welche Wörter untereinander im Lateinischen eine Verbindung eingehen können…”

 

6.1. Giuseppe Coceva (fl. s. XIX): Fraseologia Latina, Dott. Carlo Meissner (1887)

[xl] pp. [[3-4]] IX-X

[xli] p. [[3]] IX: “All’ insegnamento metodico di una lingua giova non poco, che lo scolaro possa disporre di un certo corredo di frasi.”

[xlii] ibidem: “La qual cosa, meglio che con la dettatura di modi di dire o col lasciare allo scolaro la cura di raccoglierlo da sè, ci ottiene coll’ offrirgli già raccolte le frasi più usate, divise in categorie ed aggruppate piuttosto secondo principii pratici, che secondo norme severamente logiche.”

[xliii] ibidem: “La spiegazione di parole difficili, brevi accenni a differenze di sinonimi nelle annotazioni e buoni indici alla fine, completano una tale raccolta, nella quale invece sono da evitarsi le questioni di stilistica comparata.”

[xliv] p. [[4]] X: “Tali criterii e tale metodo seguiti dal dotto filologo tedesco nella compilazione di questa Fraseologia latina, furono generalmente approvati; sì che nel corso di pochi anni (dal 1878 al 1886) se ne fecero cinque edizioni in Germania ed una traduzione francese (Phraséoloqie latine par Ch. Meissner, traduite de l’allemand par Charles Pascal, Paris 1885).”

6.2. Charles Pascal (ca. s. XIX): Phraséologie Latin (1885-1942)

[xlv] p. [10] III: “On aurait tort de voir dans cette Phraséologie quelque chose de semblable à ce qu’ on appelait autrefois chez nous un cahier d’ expressions, c’est à-dire un de ces recueils qui avaient la prétention d’apprendre à écrire élégamment, à donner une coleur latine à des phrases plus ou moins bien faites.”

[xlvi] ibidem: “Le caractère de ce livre, comme de la plupart des travaux allemands de ce genre, c’est la recherche de la propriété des mots, beaucoup plus que celle de l’élégance.”

[xlvii] pp. [10-11] III-IV: “La coleur latine, en effet, ne résulte pas de tel ou tel mot plus ou moins rare, d’une alliance ingénieuse de mots, d’un tour de phrase extraordinaire employé par un écrivain latin; elle naît naturellement de la propriété et de l’exactitude des termes.”

[xlviii] p. [11] IV: “Une bonne Phraséologie doit donc avoir pour but de nous apprendre à écrire d’une manière simple et exacte, en nous fournissant les expressions vraies, naturelles, ordinaires, employées dans l’usage commun de la langue latine; elle ne doit nous offrir, en un mot, que ce que Cicéron appelle incorrupta latini sermonis integritas (Brut.  35. 132)”

7. Emil Ballas (ca. s. XIX): Die Phraseologie des Livius (1885)

[xlix] p. [8]: “Zu vorliegender Arbeit wurde Verfasser durch das bei Weidmann im Jahre 1872 enrchienene Buch G. Wicherts: „Das Wichtigste aus der Phraseologie bei Nepos und Cäsar“ angeregt. Wie hier diese beiden Schriftsteller einer lateinischen Phrasensammlung zu Grunde gelegt sind, so ist der Versuch gemacht, eine gleiche Sammlung aus Livius allein zusammenzustellen.”

[l] ibidem: “Es wurde damit beabsichtigt, eine Uebersieht über die bei Livius vorkommenden phraseologischen Wendungen und einen Beitrag zur genauern Kenntnis des Schriftstellers nach seiner lexikologischen, grammatikalischen und stilistischen Seite zu liefern.”

[li] ibidem: “Um eine Kontrolle der angegebnen Wendungen und ihrer Übersetzung zu ermöglichen, sind jeder einzelnen die betreffenden Citate beigefügt”

[lii] ibidem: “Absolute Vollständigkeit wurde hierbei nicht angestrebt, da nach der Ansicht des Verfassers es wenig darauf ankommt, wie oft ein Wort, eine Wendung bei einem Schriftsteller sich vorfindet, andrerseits eine allzu starke Häufung der Citate die Übersichtlichkeit nur erschweren würde.”

8. Giacomo Cortese (1859-1937): Manuale di fraseologia latina (1893)

[liii] p. V.

[liv] cf. cap I, p. de esta tesis.

[lv] Podemos agregar también lo que dice Cicerón (de orat. 3. 40) respecto a la manera de hablar latín:  atque, ut Latine loquamur, non solum videndum est, ut et verba efferamus ea, quae nemo iure reprehendat, et ea sic et casibus et temporibus et genere et numero conservemus, ut ne quid perturbatum ac discrepans aut praeposterum sit, sed etiam lingua et spiritus et vocis sonus est ipse moderandus.

[lvi] ibidem.

[lvii] p. VI: “…con lo scopo di rendere al giovine studioso agevole e famigliare, in certe finitezze sue, la frase classica latina”

[lviii] ibidem: “Il metodo, cui mi sono attenuto, si debe quasi sempre al lavoro pregevole di Meissner… segnatamente per ciò che si riferisce all’ordinamento generale della materia.”

[lix] ibidem: “Scostandomi da lui, ho pensato di aggiungere ad ogni frase l’autore da cui  è tolta, per fornire una guida ed un criterio a chi dovrà fare la scelta.”

[lx] Basta con echar un vistazo al Elenco degli autori citati, p. VIII, donde podemos encontrar desde Plauto hasta Columela, pasando por Petronio, Tácito o Gelio.

[lxi] Sin embargo, como hemos visto en este capítulo, también pueden ser objeto de estudio de la fraseología. cf. pp. de esta tesis.

[lxii] p. VII. En la traducción de Charles Pascal de la fraseología de Meissner se encuentra una lista de proverbios con más de 350. Proverbios que son, de acuerdo a la lingüística moderna, de muy distintos tipos y que serían objeto de estudio de la paremiología. Algunos sin embargo, podrían tener cabida en la fraseología. Recuérdese también el titánico y exhaustivo tratado de Erasmo de Roterdam, los adagia, que puede ser también objeto de estudio de la fraseología latina.

9. Henry William Auden (1867-1940): Greek Prose Phrase-Book (1899); Latin Phrase-Book by C. Meissner (1894)

[lxiii] p. [9] v: “Although, ideally speaking, a phrase-book should always be compiled by the pupil himself from his own individual observation, yet in these days, when an extended curriculum tends to curtail considerably the amount of Latin read, it seems to me that anything wich may help boys to some knowledge of Latinity in a short time is not wholly useless.”

[lxiv] ibidem: “The use of such books as Meissner’s Phraseologie involves no new and untried principles, witness the excellent results obtained in Germany, where the book has passed through six editions.”

[lxv] p. [10] v: “This book owes its origin chiefly to the numerous letters I have received since publishing the English translation of Meissner’s ‘Latin Phrase-Book,’ suggesting the advisability of a similar compilation for Greek prose.”

[lxvi] ibidem: “It is similar to Meissner, but with the difference that it is not so elaborate and does not profess to contain everything, ist object being rather to stimulate a boy’s own activity and suggest that he should add more phrases from his own reading, -it is for this purpose that the book has been interleaved. Boys ought to do something for themselves towards scholarship. They nowadays expect to have everything done for them.”

[lxvii] ibidem: “As to possible uses of the book, — it may be used (α) as a reference-book when writing Greek prose — e.g., before translating a description of a siege, the whole section on sieges (pp. 64-68) might be read through carefully.”

[lxviii] pp. [10-11] v-vi: “(β) It may be used as an enlarged vocabulary-¬book, selected phrases being learned by heart.”

[lxix] p. [11] vi: “(γ) As a substitute for an English-Greek lexicon it may have its uses, especially as such a use of it necessitates a boy thinking.”

10. Joachim C. Mueller (ca. s. XIX): Idiomata linguæ Latinæ (1899)

[lxx]p. [7] iii: “In preparing the second part of the Idiomata Linguae Latinae the author’s aim has been to make the list as complete as possible; a number of expressions will therefore be found, that are not idioms proper, e. g. res, thing, object; militaris, military. But res militaris, art of warfare, is idiomatic.”

[lxxi]ibidem: ‘The “Orationes’ and ‘Epistolae ad Familiares’ wich are read in our preparatory schools and colleges were carefully searched, and the phrases and idioms found were compared with similar lists in different editions of Cicero.”

[lxxii]ibidem: “The author wishes to state that this series is not intended to be a ‘pons asinorum,’ but is published in order to give the willing and industrious student that amount and kind of assistance really necessary to render profitable his study of the Latin language; to enable him to get for the Latin phrase the proper English one, and vice versa; and to show him the best way ‘to put real Latin into real English and real English into real Latin.’”