Antecedentes históricos de la fraseología latina: Siglo XVI

1. Erasmus Roterodamus  escribió un tratado que se titula de copia verborum ac rerum en donde propone una serie de recursos para poder acrecentar la variedad de expresiones en un escrito o en una conversación.[i] Menciona también otros usos que tiene su obra, como explicar autores, traducir de otras lenguas al latín o escribir incluso poesía.[ii] Además toma su distancia de otros autores que escribieron obras lexicográficas distintas al objetivo que él tenía en mente.[iii]

En el segundo capítulo del primer libro aclara que él no es pionero en ese campo pero afirma que sus predecesores no fueron tan claros en su método y que, por esta razón, él se ha dedicado a desarrollar el trabajo que ya existía.[iv] La obra se divide en tres partes, según lo que nos dice el propio autor, de las cuales la primera habla de los dos tipos de copia verborum, la segunda contiene ejemplos y la tercera muchísimas fórmulas.[v] En el séptimo capítulo del mismo libro asegura que la copia verborum es doble. Por un lado la que consiste en sinónimos, enálages, metáforas y en las formas de variar un discurso con figuras retóricas. Por otro lado la que consiste en reunir y acrecentar los argumentos, los ejemplos, lo que se trae a colación, en resaltar lo que es igual y lo que es diferente.[vi]

El preámbulo teórico con que Erasmo comienza su trabajo sirvió como base para que escritores posteriores supieran de qué se trataba la copia verborum y aplicaran estos preceptos a sus propias obras. Una parte relevante que ayuda a fundamentar esta tesis se encuentra en décimo capítulo del primer libro, donde Erasmo escribe la primera regla de la abundancia. Recomienda Erasmo que antes de cualquier cosa se ha de tener cuidado en que la oratio sea adecuada, latina, selecta y pura.[vii] La elegancia se divide a su vez en tres partes: la acumulación de palabras que pertenezcan a los autores idoneos, el acomodar estas palabras y el saber cómo se combinan.[viii] El ejemplo que representa la primera parte es la palabra piisimus que según Cicerón era algo insólito en latín. También en este rubro se incluyen los barbarismos y los solecismos, como ejemplo Erasmo propone el verbo avisare (un barbarismo) en vez del verbo præmonere.[ix] La barbarie está también en la manera de escribir y en la pronunciación, por ejemplo, si alguien dijera docere con acento en la primera sílaba o en vez de Christus dijera Cristus (sin la aspiración) o si dijera lege (¡tú lee!) pronunciando como larga la primera sílaba.[x] Los ejemplos de la segunda parte incluyen también la propiedad de las palabras, es decir, la correcta aplicación de una determinada palabra en un contexto detetminado, por ejemplo, si alguien dijera dedit mihi licentiam abeundi en vez de fecit mihi potestatem abeundi. Erasmo indica que potestas es un sustantivo general que se refiere a cualquier facultad de hacer algo, mientras que licentia tiende a interpretarse en mal  sentido.[xi] El segundo ejemplo de esta misma parte es compilare en vez de colligere, pues aunque las dos palabras sean latinas, compilare tiene otra connotación, significa furto spoliare (hacerse de algo por medio del robo).[xii] En la tercera parte Erasmo habla propiamente de la combinación de las palabras y del uso propio de estas combinaciones a lo que denomina “unir palabras correctas de forma incorrecta”.[xiii] Erasmo propone muchos ejemplos para demostrar esta tercera parte. Por ejemplo, si alguien dijera iniuriam dare  en vez de damnum dare, porque no está dicho de manera elegante damnum dare y del que lastima a alguien se dice que iniuriam fecit y no iniuriam dedit.[xiv] Otro ejemplo, en latín se dice dare malum, pero no está bien dicho dare iacturam ni dare dolorem.[xv] Después aduce un ejemplo que se encuentra en Cicerón (Phil. 3. 21-22) en donde éste se burla de Antonio por haber usado impropiamente la combinación contumeliam facere. Erasmo dice que, aunque existe esta combinación en autores como Plauto y Terencio, la manera correcta de decirla es facere iniuriam. Y además da una explicación al respecto proponiendo que para la época de Cicerón la combinación contumeliam facere había caido en desuso.[xvi] Después de varios ejemplos más,[xvii] Erasmo asegura que algunas veces una palabra mal acomodada puede echar a perder todo el discurso. Por ejemplo, quid sibi vult hic homo? está bien dicho, pero quid sibi vult hic mortalis? no.[xviii]

Y continúa Erasmo haciendo hicapié en lo útil que puede ser su obra para poder expresarse correctamente en latín.[xix] En la parte que corresponde a neologismos (novata) del segundo tipo, Erasmo habla de dos usos distintos de un mismo verbo, a saber, del verbo ductare que usa Salustio con exercitum pero que en latín arcaico combinado con aliquam, es decir, aliquam ductare significaba “llevar a alguien a casa para tener relaciones sexuales”. Enseguida se refiere a la colocación gerere bellum y a la innovación que introdujo el mismo Salustio, patrare bellum, aunque patrare  signifique “buscar tener sexo”.[xx] Después, en el capítulo XIII, habla de la diferencias entre un siglo y otro al momento de usar las palabras y de cómo esto dio como resultado que existieran varias maneras de decir las mismas cosas (congeries).[xxi] Y más adelante en el mismo capítulo nos dice que es peligroso que alguien abuse queriendo interpretar algún pasaje pues sólo hace ostentación de una vana copia, es decir, dice lo mismo pero de una manera burda.[xxii] Al final del apartado figura explica que cambiar el verbo para darle una figura distinta a lo que se está diciendo puede cambiar la manera de la composición aduciendo como ejemplo aes alienum en composición con varios verbos.[xxiii]

 2. Hadrianus Chrysogonus escribió una obra cuyo título es de sermone Latino et modis Latine loquendi. En la dedicatoria escrita a manera de prólogo, expone la corrupción del idioma latino, dividiéndolo en épocas, y asegurando que la única manera de corregir los vicios del lenguaje es la práctica y la imitación de los mejores autores para hacerse con la facultad de escribir y, con ésto, conseguir también la facultad de hablar bien.[xxiv]  En el comienzo de su trabajo el autor, como ejemplo de lo que está contenido en su libro, realiza un estudio que en términos modernos llamaríamos fraseológico sobre las UFs acceptum referre y expensum ferre.[xxv] Primero da una forma vulgar para decir esas mismas UFs:

 

Tras haber leído frecuentemente estas expresiones en buenos autores de la divina época de Cicerón, una vez que reuní los pasajes y los comparé, me parece que acceptum referre significa, lo que dicen en un modo distorcionado de hablar ponere ad introitum; en cambio, expensum ferre significa, lo que dicen en lenguaje corrupto, ponere ad exitum.[xxvi]

Después de explicar la historia de estas dos UFs, expone los ejemplos que extrajo de varios autores (Cicerón, Plauto, Tito Livio, Ulpiano, etc.) y así demuestra su uso.[xxvii] Este sistema se repite en las demás UFs que expone, aunque con ligeras variaciones, pues algunas veces no incluye la historia, algunas otras no explica la UF en cuestión y sólo ecribe su significado con algún sinónimo en latín.

3. Petrus Artopæuses autor de un libro titulado Latinæ phrasis elegantiæ ex potissimis authoribus conscriptæ en donde se recogen las diferentes construcciones de una misma palabra. En su pequeño prólogo el autor afirma que si se usa con dedicación y constancia la observancia de las frases, aunada a la práctica oral, se puede llegar a tener un buen manejo de la lengua y a conformar un discurso que no desmerezca de una persona culta.[xxviii] Después expresa la causa de que el discurso deba contener este tipo de construcciones, asegurando que así como una imagen debe estar dibujada con colores propios, diferentes y agradables,[xxix] el discurso que no está bien construido con  elegancias variadas y bien dispuestas, tiende a parecer rudo y carente de contenido.[xxx] Termina su prólogo exponiendo someramente el contenido de su trabajo: recopiló estas elegancias de los mejores autores y las dispuso en un orden resumido para que pudieran consultarse por tipos.[xxxi]  Por ejemplo, la primera entrada es el verbo esse y en ella se enumeran subentradas como esse in tranquillo, esse odio, esse in aere alieno, esse cum telo. Algunas cuentan con traducción al alemán y otras se explican en latín. Algunas veces se indica de qué autor fueron tomadas.

 

 

 

4. En 1535 Marius Nizolius(1498-1576) escribe sus observationes in M. T. Ciceronem. Es un trabajo monumental que integra todas las palabras de Cicerón y las explica en latín, algunas veces aporta sinónimos y algunas otras las construcciones que puede tener cada palabra. Este trabajo fue muy bien aceptado y en obras posteriores que aquí trataremos solía citarse. Hubo muchas reimpresiones y se le conocía también como Thesaurus Ciceronianus. En el siglo XIX se le da el nombre, casi definitivo, con el que se le conoce ahora, de Lexicon Ciceronianum. Desde el momento en que se tiene acceso a la portada podemos ver, escrita en dísticos elegiacos, una dedicatoria al lector que aclara de qué tratará la obra y al mismo tiempo descalifica a otras obras que pretendan hablar de Cicerón en términos de lexicografía.[xxxii] Cabe notar que hace manifiesto el usus verborum, es decir, la manera en que las palabras se enlazan con otras gracias al uso.

En la parte final de su prólogo habla de Cicerón y de aquellos que pretenden estudiar latín. Asegura que no puede haber otra manera de estudiar latín que conocer a fondo no sólo las palabras latinas sino también la vasta y selecta compilación de ideas y argumentos:

 No hay nadie, a menos que sea totalmente ignorante y falto de estudio, que no sepa cuánto peso e importancia tiene, para hablar y escribir bien en latín, no sólo el conocimiento de palabras realmente latinas, sino también la conjugación muy variada y elegante de argumentos y sentencias, tal como consideramos que ha sido manifestada en estas Observaciones para ti y los demás estudiosos de la oratoria a partir de Marco Tulio Cicerón, es decir, del propio padre de la elocuencia.[xxxiii]

 

5. Bartolomæus Vesthemerus escribió un libro titulado phrases seu modi loquendi Divinæ Scripturæ, ex sanctis et orthodoxis scriptoribus. En este escrito explica ciertas palabras y las combinaciones e interpretaciones que tienen en la sagrada escritura, comparándolas con el hebreo o el griego. En su prefacio al lector señala que hay que tener consciencia de los giros y las fórmulas que son comunes a cada lengua para poder tener una adecuada interpretación de cualquier texto.[xxxiv]

 

6. Stephanus Doletus escribió los commentarii linguæ Latinæ fueron planeados para publicarse en tres tomos, aunque el tercero nunca vio la luz. Doletus mismo explica el contenido de cada uno en el primer tomo, que trata del significado de los verbos y de los nombres. El segundo es la continuación del primero y en la parte final incluye un tratado de particulas indeclinables. El tercero trataría de las maneras de hablar raras y selectas extraidas de los escritores latinos, además de las claúsulas oratorias y de las phrases de la lengua latina.[xxxv] En general, el autor se propuso que su trabajo fuera útil no sólo para los que hablaran francés, sino también para todo aquel que tuviera el deseo de aprender latín.[xxxvi] Por principio muestra, de cada lema, tanto el significado propio como el significado translaticio. Después marca las diferencias de uso de cada lema. Por último reune ejemplos pero los separa de manera que se hagan manifiestos sus significados propios y translaticios.[xxxvii] En el segundo tomo afirma que su primer propósito fue ser el desarrollador de un nuevo orden en la disposición de las entradas de diccionarios. Es decir, no siguió un orden alfabético, sino que unió argumentos con argumentos y combinó las dictiones que, por su significado, se relacionaban. En este nuevo orden es posible no sólo abarcar los significados de las dictiones mismas, sino que además se puede tener un panorama de la naturaleza y cierta imagen de las acciones humanas en cualquier asunto.[xxxviii]

En estos dos tomos se enlistan nombres seguidos de adjetivos o verbos, o verbos seguidos de adverbios o nombres con los que pueden combinarse. Es el caso de mors[xxxix] cuyas combinaciones[xl] se explican con varios ejemplos.

Poco después Doletus publicó su obra titulada Formulæ Latinarum locutionum illustriorum en donde enlista muchas palabras y, tras una breve explicación en latín de cada una, escribe algunas frases que las incluyen, así por ejemplo s. v. poema la explicación es poema est Poëtarum opus y la enumeración de tres frases que se pueden hacer con poema: poema facere, poema componere, poema condere. En su pequeño prólogo al lector, Doletus afirma que esta obra es más breve, aunque conserva el orden de sus comentarios.[xli] Además, en ésta se incluyen muchas dictiones que anteriormente no había incluído y aquellas que se enumeraban en sus tomos, aquí se presentan abreviadas. Incluyó sólo los ejemplos estrictamente necesarios para que fuera un compendio sencillo.[xlii] Este libro, como el de Nizolius, también fue muy loado y aceptado en los siglos que le siguieron. Se incluye junto con las observationes de Nizolius en un solo tomo en el siglo XIX.

 

 

 

El mismo Doletus publica en 1540 un libro titulado observationes in Terentii comoedias nempe Andria et item Eunuchum en donde hace un –en términos modernos- comentario fraseológico de estas dos comedias de Terencio. Doletus explica en el prólogo que su intención era comentar todas las comedias de Terencio, pero, tras leer la obra completa del cómico, se dio cuenta de que usaba las mismas locuciones en todas sus comedias.[xliii] También en un poema, escrito en senarios yámbicos, se manifiesta el contenido de la obra: si alguien quiere escuchar a los dos principales autores latinos (Cicerón y Terencio), que lea este libro, en él no encontrará otra cosa que las verdaderas elegancias del Lacio, tomadas de los autores y padres de la elocuencia latina.[xliv] En esta obra Doletus se propone explicar las frases de Terencio valiéndose de la prosa de Cicerón.[xlv] Un ejemplo de ello:

 

Gravidaque facta.) Gravidam aliquam facere, elegans est locutio. Terentius in Adelph. Virgo ex eo compressu gravida facta est. Pro gravidam facere dicit Cicero gravidare. De Nat. Deor. Terra gravidata seminibus omnia parit, et fundit ex sese. Elegans quoque est loquendi genus, cum dicimus aliquam gravidam esse ex aliquo. Terentius in Andr. Iam primum hæc se e Pamphilo gravidam dixit esse: inventum est salsum.[xlvi]

 

En este mismo año, el mismo Doletus escribe su tratado La maniere de bien traduire d’yne langue en autre. En el que desarrola las características que son necesarias en un traductor y en una traducción, entre ellas, destaca el conocer a fondo las lenguas y entender que cada lengua tiene usos propios, giros, maneras de hablar, locuciones y sutilezas que le son particulares.[xlvii] Después hace una dura crítica a quien traduce palabra por palabra sin respetar las propiedades de cada lengua.[xlviii]

 

7. Georgius Fabricius Chemnicensis[xlix]es un autor que merece ser estudiado a detalle. No sólo se ocupó de la prosa, también de la poesía elegiaca, como se verá a continuación. Son tres los trabajos fraseológicos que elaboró. En primer lugar se publicaron los elegantiarum puerilium ex M. Tulii Ciceronis epistolis libri III en donde se recogen varias frases y combinaciones de palabras tomadas de las cartas de Cicerón y se incorpora su traducción al alemán. El autor tuvo a bien escribir un índice de abreviaturas y un índice de materias[l] con los que el lector puede guiarse.

En este trabajo hay una epistula nuncupatoria dedicada a los jóvenes que quieran estudiar latín. En ella se habla de la doble formación que debe tener un joven, por un lado formación moral (religiosa)[li] y por otro formación científica (saber latín). Al respecto dice Georgius Fabricius que lo primero que se estudia del latín debe ser estable, puro y selecto.[lii] Además, para que el alumno lo pueda manejar, es preferible acomodarlo de modo que lo tenga a la vista y lo tenga presente como un ejemplo al que pueda referirse en cualquier momento.[liii] Este ejemplo debe ser algún autor que sirva como modelo de imitación, es decir, Cicerón.[liv]

Más adelante menciona el contenido de la obra. Al reunir los tres libros de elegancias de las cartas de Cicerón, su objetivo fue proponer un modelo de imitación real y simple habida razón del tiempo y de la edad. No sólo conjuntó las fórmulas o maneras de hablar, como hace en las elegancias de poetas, sino que además copió enunciados completos y las dispuso por su similitud en grupos.[lv] Además añadió la traducción al alemán de muchas de ellas para facilitar su memorización.[lvi] Escribió tres libros según los tres géneros de la retórica.[lvii] El primero, el demostrativo, contiene oraciones de alabanza y vituperación.[lviii] El segundo, el género deliberativo, contiene oraciones de persuasión, de exhortación, de admonición, de consuelo y demás temas que se relacionan.[lix] El tercero, el género judicial, no sólo se ciñe a asuntos del foro, tiene también un uso más amplio, por ejemplo, la queja, la preocupación, el dolor, la esperanza y las demás afecciones.[lx] Estas oraciones están exclusivamente extraídas de las cartas para que conservaran una forma específica y una imagen.[lxi] Tampoco son demasiado extensas ni ajenas al uso común, no es posible dudar de su pureza y propiedad pues todas pertenecen a Cicerón.[lxii]

Un año después salieron a la luz las elegantiæ poeticæ ex Ovidio, Tibullo, Propertio elegiacis que es una larga lista de frases poéticas de estos tres autores sin explicación ni traducción, dispuestas de nuevo por materias. Por ejemplo, en la p. 7 en el apartado

 

XII. LOQVI PER SIGNA:

Loqui signis, loqui nutu, loqui digitis, loqui supercilio, loqui notis, sollicitare notis, verba dissimulare notis, dare signa nutu, signa dare supercilio, componere notas, referre notas, excipere notas, TIB.[lxiii] Componere notas, ducere notas, addere verba notis, nutus conferre loquaces, digito liquorem trahere.[lxiv]

 

El prólogo de esta obra es muy consecuente con el contenido, pues es un poema en dísticos elegiacos dirigido a su sobrino[lxv] deseándole un buen viaje por el mundo de las letras y esperando que aproveche este libro.[lxvi] En el verso 38 leemos Offero Piëridum flores quos legimus hortis de donde podemos colegir que esos Piëridum flores son las frases que escribe, es decir, las UFs.Estas frases se habían anunciado ya por el mismo autor en el prefacio de las elegancias de Cicerón.[lxvii] Siguiendo su propia descripción, éstas son únicamente las fórmulas del habla poética.

En 1550 escribe los elegantiarum ex Plauto et Terentio libri II. En este libro de nuevo se integran un índice de materias[lxviii] y uno de las obras de Plauto y Terencio. Las frases cuentan con una traducción al alemán. El propio Georgius Fabricius expresa que sólo se encargó de seleccionar una parte de las comedias de Plauto y Terencio, pues, por la edad y por la poca experiencia que tienen los alumnos al primer contacto con la lengua latina no es posible aún proponerles obras y autores completos, pero tampoco es posible omitirlos del todo.[lxix]

 

8. Antonius Schorus es uno de los autores que aportó grandes avances a esta disciplina con sus phrases linguæ latinæ ratioque observandorum eorum in auctoribus legendis. En ellas explica cómo se puede llegar a la inteligencia de los autores por medio de las frases, y cómo es que éstas son la clave para poder unir los conocimentos gramaticales y léxicos.[lxx] Teorizó mucho sobre la combinación de palabras y la función que estas combinaciones desempeñaban en un contexto más amplio. Por ejemplo, nos dice que, aunque alguien sepa que el verbo utor se construye con ablativo, no es correcto que dijera utor voluptate sino fruor voluptate.[lxxi] Escribió tambien unas phrases ex omnibus Ciceronis operibus excerptæ en las que explica la combinación de algunas palabras, siempre tomando como modelo a Cicerón y citándolo. Por ejemplo:

 

In medium ponere, esse, relinquere idem valet, quod Omnium iudicio, aut usui, aut voluntatibus aliquid liberum et commune facere, aut esse.

Tabulæ sunt in medio. in Verr. 129. b et

Quæ in medio posita sunt)(obscura. 60. a

Dicendi oratio in medio posita. de Or. 86. a

Obscoenas voluptates faciles, communes in medio sitas esse dicunt. Tus. 246. b

Proponere aliquid in medio. in V. 82. a

Neminem nominabo, tantum in medio relinquam, si quis, et c. pro Cæl. 47. b

Rem in medio ponam. in Ver. 268. b

Ponam in medio sententias philosophorum. de N. 4. b

At hic quidem ipse et sæpe ipsum nobis, at eos, qui ante se fuerant, in medio posuit: ut cæteros et seipsum per se cognosceremus. de In. 63. a[lxxii]

 

Por último, en su tratado teórico-práctico titulado de ratione discendæ docendæque linguæ Latinæ et Græcæ, libri duo hace un comentario fraseológico de algunas cartas de Cicerón, en el que contrasta las UFs latinas con las alemanas. Un ejemplo:

 

Vide.) Cum admirandi vocibus coniungitur: et pene eandem vim habet, quam, mihi crede, diversum tamen usum: quod hoc interponatur, et in medio collocetur: illud vero præponatur. Affirmantis est particula, idem pene significat, quod, Magna profecto te est suavitas. Suavitatem magnam esse in aliquo.) Observandum hoc est, quoniam a vulgari sermone discrepat, potius enim Germani dicunt, sehr freündtlich sein / quam, grosse freündtlichkeit in einem sein. Sic neglecta hac locutione, una hanc tantum consuetudine usurpamus, Suavem aliquem esse, suavibus moribus esse. Adijciatur ergo et hæc suavitatem magnam in aliquo esse.[lxxiii]

 

 

9. Michæl Neander Soraviensis escribió una Φρασεολογία ἸσοκρατικὴἙλληνολατίνη. Phraseologia Isocratis Græcolatina.[lxxiv] En ella se ocupa de las frases áticas más selectas[lxxv] y nos dice que eligió a Isócrates por ser éste un autor representativo en el que se concentran varias virtudes y propiedades lingüísticas que lo hacen sobresalir de entre los demás.[lxxvi] En la misma carta habla de aquellos que, a imitación suya, han querido compilar fraseologías de ese tipo de otros autores, como Demóstenes o Tucídides. Posteriormente habla de la utilidad de su libro para poder leer prosa griega en general, no sólo oradores.[lxxvii] Por último dice cuál es la diferencia sustancial de su libro con uno de sintáxis, pues, en éste, además de aprender de colocación de palabras, se puede aprender también la frecuencia de uso, la manera en que las locuciones griegas pueden entenderse y traducirse al latín y los usos específicos de varias palabras que no se tratan en otros autores.[lxxviii]

 

9. Petrus Apherdianus escribió una methodus discendi formulas Latinæ linguæ. Antes de comenzar la obra se encuentra un poema  en dísticos elegiacos dedicado al lector en el que se revelan los contrenidos y algunos detalles de la obra. A las fórmulas se les llama selectæ gnomæ y éstas fueron traducidas al alemán por un tal Mathias Paludanus. Asimismo se afirma que el libro contiene flores linguæ Romanæ y phrases Teutonicas phrases que sirven para enriquecer el habla de los que lo usen. También se asegura que ayuda a evitar los barbarismos y solecismos de modo que los Batavi puedan hablar con más propiedad. Por último se recomienda usar frecuentemente el libro para poder sacarle provecho.[lxxix]

En la epístula dedicatoria dirigida a sus discipulos, Apherdianus explica que incluyó fórmulas de Cicerón, Terencio y demás autores clásicos ordenadas por capítulos para que se pudieran aprender y memorizar con menor esfuerzo.[lxxx] Expresa además rechazo a utilizar métodos engorrosos y largos, y asegura que la mejor manera de enseñar es la brevedad.[lxxxi] Sin embargo deja claro que en su obra no se incorpora todo lo necesario para pulir el habla de los jóvenes, sino sólo aquello que es más frecuente en latín y que sirve de guía para reunir más frases del mismo tipo.[lxxxii] La tarea del alumno es, a través de la lectura, reunir y colocar adecuadamente otras frases en sus correspondientes capítulos para enriquecer la obra.[lxxxiii] Antes de las entradas se incluye un índice de capítulos.[lxxxiv]

 

10. Ioannes Mallara (1524-1571) escribió unos in Syntaxin scholia (1577).  En la segunda parte de éstos incluyó un compendio de frases que se titula phraseon Latino Hispanicarum thesaurus que cuenta con dos prólogos, uno en latín y otro en castellano en los que expone cómo debe usarse su compendio de frases y proporciona un par de ejemplos muy ilustrativos de lo que podía lograrse con su método. Una de sus preocupaciones es que el alumno escriba y hable latín correctamente, objetivo que se puede alcanzar si el maestro se asegura de que no use cualquier mánera y modo de hablar, sino sólo aquellos que se encuentran en los mejores autores.[lxxxv] Primeramente se deben conocer y saber de memoria las reglas de la sintaxis, es decir, la teoría. Después se deben aplicar esas reglas, a lo que el autor llama práctica.[lxxxvi] El alumno debe memorizar las frases en latín, cuyas reglas conozca a la perfección, y debe explicarlas en español, para que logre hablar o escribir ex tempore.[lxxxvii] Este thesaurus no contiene todas las frases que abundan en la lengua latina, sino sólo aquellas cuyas reglas le han sido explicadas a los alumnos en la parte anterior de los escolios.[lxxxviii] A continuación, siguiendo los preceptos de Quintiliano y de Cicerón, recomienda la traducción como ejercicio para el aprendizaje de la lengua latina asegurando que esto puede traer consigo muchas ventajas, entre ellas, aprender copia verborum.[lxxxix] La traducción puede ser del español al latín o viceversa, aunque el mismo autor asevera que, en su tiempo, se discutía si era más provechosa la una o la otra.[xc] Enseguida propone un ejercicio: que el alumno componga una carta en latín a partir de veinte o treinta frases que hayan sido extraidas de su thesaurus.[xci]

 

Primero propone doce frases:

MALLARA

 

Luego escribe un ejemplo de la carta en español a partir del significado de las frases que propuso:

EXEMPLVM VERNACVLI 

Los que estan apartados del estudio de las letras, gastaràn mal los dineros en Salamanca, porque pueden en muchas cosas engañar a sus padres, que fueron de su opinión: y cierto tendremos bastante causa para reñir a entrambos, porque entonces los mancebos hazen cosas indignas de su linage, y los padres no los acusan de negligencia, principalmente quando saben, que no llegan la mano al libro. Perdido va, lo que toca a las letras, si desta manera va. Seria bien llamar los moços a su tiempo, donde sean auisados de sus yerros.[xcii]

 

Y enseguida escribe el mismo ejemplo en latín:

 

EXEMPLVM LATINI SERMONIS

Qui a literarum studio maxime abhorrent, Salmanticæ nummis abutentur, possunt enim in plærisque parentibus addere manum, qui eorum opinioni accesserunt. Profecto causa vehemen ad utroque obiurgandum nobis erit. Nam adolescentes tunc temporis indigna genere multa admittunt, nec parentes eorum negligentiam accusant, præsertim cum exploratum habeant, eos minime manum libro admovere. Actum est enim de literis, si eo more vivitur. Oportet eos ad tempus accersire, ut sui errati admoneantur.[xciii]

 

Concluye Mallara que estos sencillos ejercicios son suficientes para que el alumno sepa escribir correctamente distintos géneros epistolares y varios tipos de discursos.[xciv] Revela su preferencia por Cicerón como el mejor modelo a imitar y asegura que éste es la clave para que se pueda acceder a los escritos de los demás autores.[xcv] Recomienda que de vez en cuando se hable en latín con los alumnos para que, si es que se expresan de manera incorrecta, se les recuerde la manera correcta e ideal de hablar.[xcvi]

La introducción en español contiene esencialmente los mismos puntos, aunque los ejemplos que se proponen al final son distintos.[xcvii] Una página antes de comenzar la lista de frases, Mallara enumera los autores de los que tomó las frases:

auctores a quibus

 

Con esta lista es posible observar qué autores son los que Mallara considera mejores, además de Cicerón. Tras ésta propone un último ejercicio que han de hacer los estudiantes:

 

EXERCICIO, QVE HAN DE HACER LOS ESTUDIANTES.

Esto, que se sigue, sirue de vocabulario, y declaracion delas phrases, que en todas las anotaciones ay puestas, y para que se entienda según comiençan en latin. El estudiante tomarà un cartapacio blanco, y boluera todas estas, en a. b. c. de romance por sus letras, para que ala mano tenga Phrases castellanas, y latinas, y le sirua de hazer las cartas, que se le dictaren en Romance: y assi hara de todas aquellas Phrases que fuere oyendo en los libros, que leyere el Maestro: principalmente si fuere Tulio, Terencio, y Comentarios de Cesar, y Virgilio y otros semejantes.[xcviii]

 

11. Aldus Manutius, nieto del famoso Aldus Manutius, escribió sus puræ, elegantes et copiosæ Latinæ linguæ phrases. La obra no cuenta con un prólogo. Las entradas que son tanto palabras como colocaciones de diferentes tipos están dispuestas en orden alfabético. Un ejemplo:

 

Morem tibi geram.

Parebo tuis mandatis: exequar tua mandata: effectum dabo, quod mandasti, tuæ voluntati parebo, morem geram, obsequar, obtemperabo; sequar voluntatem tuam, meam voluntatem ad tuam aggregabo, cum tua coniungam: tuæ voluntati mea voluntas serviet, tua mihi voluntas lex erit atque norma.[xcix]

 

Al final del libro hay un índice de frases que viene anunciado en la carátula: accessit ad calcem Index omnium Phrasium utilissimus, cum earundem Gallico-teutonica interpretatione.[c]

 

12. Laurentius Palmyrenus escribió unas phrases Ciceronis. La manera en que el autor tradujo las frases es muy libre y, a veces, poco acertada. Por ejemplo, nos dice en la p. 18: Versari in loco aliquo, Tener dinero, o no tenerle. Hay un apartado que se titula Rara in Cicerone in alijs rarissima en donde vienen algunos usos de palabras que el autor propone como insólitos en la obra de Cicerón. Por ejemplo, Quam multa enim, Raro es, enim despues de dos dictiones, Societas est enim.

Otro libro del mismo autor es el Latino de repente que cuenta con una segunda parte. El libro está divido en capítulos que tratan de las ventajas y desventajas de las elegancias y de la copia verborum y de cómo se han convertido, para esa época, en objetos de estudio más importantes incluso que los autores mismos. Hay dos capítulos dedicados a las elegancias, uno a las de Aldo Manucio, y el otro a las de Nizolius. El capítulo final, titulado Que no se han de traer elegancias en la licion de César, y a esta ocasion se declara la methodo de leer Comentatios de Cesar a Cavalleros cuenta una anécdota muy interesante respecto a estas elegancias en la que podemos ver uno de los usos que tenían en ese siglo y cómo es que se les proponía en la enseñanza de los jóvenes.[ci]

 

14. El thesaurus verborum ac phrasium fue escrito por Bartholomæus Bravus. En las primeras líneas afirma que la experiencia con el latín, como la de cualquier otra lengua, se basa en entender, escribir y en hablar. De la lectura y el entendimiento existían muchos comentarios y léxicos que ayudaban a conseguir este objetivo.[cii] Sin embargo, del habla y la escritura aunque existían materiales que facilitaban su aprendizaje, estaban encaminados a aquellos que ya tenían conocimiento de la lengua latina y no se preocupaban, en absoluto, de los que comenzaban a estudiar latín.[ciii] Por eso sucedía que, cuando se le encomendaba la tarea al alumno de traducir algo al latín o componía algo por su cuenta, como generalmente ignoraban las definiciones de las cosas, se inventaban palabras o locuciones que de ningún modo concordaban con la pureza y la elegancia de la lengua latina.[civ] Éstas, sin embargo, les agradaban más porque ellos mismos las habían descubierto, eran algo así como un producto propio y además las sabían mejor porque se habían esforzado en crearlas.[cv] Si lo anterior se extrapolaba a un escrito más grande, sucedía que los alumnos carecía de palabras y no podían construir ni variar ni adornar su discurso, además de que usaban con frecuencia las mismas palabras y se acostumbraban a ellas causándole tedio y fastidio al que los escuchara.[cvi] Teniendo todo esto en cuenta y con varios años de experiencia Bravo se dispuso a idear una forma útil para solucionar estas dificultades.[cvii] Resolvió entonces que lo más provechoso para el aprendizaje del estilo y para hacerse con la facultad de hablar bien, era escribir lo más posible de manera correcta y evitar hacerlo de un modo bárbaro y descuidado.[cviii] Es por eso que escribió su thesaurus, con el que contribuye no sólo traduciendo palabras españolas al latín, sino que además incluye muchas sentencias que varía con muchas palabras.[cix] Antes de declarar que Cicerón es el autor al que se debe imitar en primer lugar,[cx] advierte que no todas las palabras que están contenidas en su thesaurus son de Cicerón y justifica esta decisión aduciendo tres razones: primera hay que tener en cuenta que Cicerón debió necesitar de muchas palabras en sus escritos, segunda, que a lo largo del tiempo, después de Cicerón, se descubrieron muchas cosas y tercera, que hay muchas cosas que quizá escribió –o dijo- que no se conservaron a través del tiempo.[cxi] Bravo termina su prólogo hablando de otros autores y de las palabras que éstos usan para designar cosas de las que Cicerón no trata.[cxii]

 

2.3.1. Erasmus Roterodamus (1466-1536): de copia verborum ac rerum (1512)

 

[i] p. [42] 34: “Hoc igitur tantum malum facile vitabit, cui promptum erit sententiam eandem in plures formas vertere, quam Proteus ipse se transformasse dicitur. Neque vero mediocriter contulerit hæc exercitatio ad extemporalem vel dicendi, vel scribendi facultatem, præstabitque, ne subinde vel hæsitemus attoniti, vel turpiter insileamus.”

[ii] ibidem: “Præterea in enarrandis auctoribus, in vertendis ex aliena lingua libris, in scribendo carmine, non parum adjumenti nobis attulerit. Siquidem in iis, nisi erimus his instructi rationibus, sapenumero reperiemur aut perplaxi, aut duri, aut muti.”

[iii] En la espistula que antecede a la obra, p. [30] 22: “Illud mihi vere sumere possum, argumentum hoc a me primum, et excogitatum, et proditum fuisse. Nam quod Julius Pollux Græcus, antiquus auctor, singularum rerum vocabula per locos digessit, et synonyma quædam ac finitima velut in acervo, congessit: quis non videt, quam id sit a nostro instituto alienum? Neque enim Isidoros, Marios aut Philescos libet commemorare, homines in tantum alienum a copia, ut ne semel quidem, quæ sentiunt latine possint effere… Nos formulas quasdam copiæ, ceu fontes ostendere sumus conati, sic ut a generalibus per gradus ad particulares devenerimus.”

[iv] pp. [34-35] 26-27: “Porro, ne quis hoc inventum tamquam neotericum, ac nuper domi nostræ natum, aspernandum existimet, sciat hanc orationis variandæ rationem, ab homine doctissimo pariter, et diligentissimo, Quintiliano, locis aliquit leviter attingi; et nobiles aliquot Sophistas in compendium contrahendi sermonis, viam ostendisse. Quod facere nequaquam poterant, nisi pariter et explicandi ratione demonstrata. Quorum si libri exstarent, aut si, quod admonuit Fabius, ad plenum tradere voluisset: non admodum futurum erat opus iis meis præceptiunculis.”

[v] p. [34] 26: “utraque de Copia rationes aliquot, exempla, denique formulas complures proponeremus.”

[vi] p. [40] 32: “Porro duplicem esse copiam, non arbitror obscurum esse, vel Fabio declarante, qui inter ceteras Pindari virtutes præcipue miratur beatissimam illam rerum verborumque copiam. Quarum altera consistit in Synonymia, in Heterosi, sive Enallage vocum, in Metaphoris, in mutatione figuræ, in Isodynamiis, reliquisque id genus variandi rationibus: Altera in congerendis, amplificandis argumentis, exemplis, collationibus, similibus, dissimilibus, contrariis, atque aliis hoc genus modis, quos suo loco reddemus accuratius, sita est.”

[vii] pp. [43-44] 35-36: “Hæc quasi præfati, superest ut ad præceptionum traditionem accingamur, tametsi et ipsa, quæ diximus, præcepta quædam videri queunt. Videmur autem non absurde facturi, si præceptiones hinc auspicemur, ut præmoneamus, Copiæ candidato, imprimis esse curandum, ut apta, ut Latina, ut elegans, ut pura sit oratio: neque quicquam existimet ad copiam pertinere, quod abhorreat a linguæ Romanæ castimonia.”

[viii] p. [44] 36: “Elegantia partim sua est in verbis receptis ab auctoribus idoneis: partim in accomodando: partim in compositione.”

[ix] ibidem: “Exemplum primi fuerit: ut, si quis piisimum dicat. Quod verbum (teste Cicerone) Latinis auribus inauditum est. Quamquam et hoc reperitur apud auctores haud quaquam rejiciendos. In hujus igitur locum subsistuere licet quodvis verbum barbarum, aut soloecum; veluti si quis dicat, avisare, pro præmonere.”

[x] ibidem: “Barbaries autem etiam vitiosa scriptura aut pronunciatione committitur: ut si quis docere sonet prima acuta; aut Christum dicat Cristum; aut percam, parcam, aut lege, priore producta.”

[xi] ibidem: “Secundi exemplum fuerit, si quis ita loquatur: dedit mihi licentiam abeundi; pro eo quod est, fecit mihi potestatem abeundi. Hic nulla vox non Latina; sed in abusu vitium est. Potestas enim generale nomen est, ad omnem facultatem: Licentiam, vergit in malum.”

[xii] ibidem: “Hic igitur peccatur in perperam accommodando vocem; veluti si quis dicat compilare, pro colligere. Latina vox est compilare, sed in alium sensum: significat enim furto spoliare. Horat. ‘Servi fugientes compilant dominos.’ Item: ‘Ne me Chrysipi scrinia lippi compilasse putes.’”

[xiii] ibidem: “Tertium genus huic simillimum est, cum voces bonas male connectimus”

[xiv] ibidem: “veluti si quis eodem sensu dicat, injuriam dedit, qui damnum dedit. Nam dare damnum, non eleganter dicitur: Facere autem injuriam dicitur, qui lædit, non dare injuriam.”

[xv] ibidem: “Dare malum, Latine dicitur: Dare jacturam, aut dolorem, non recte dicitur.”

[xvi] ibidem: “Facere injuriam, qui lædit, Latine dicitur: Facere contumeliam, M. Tull. Latinis usitatum esse negat; quamqam hæc sermonis forma, apud Plautum, Terentium, aliosque probatos autores reperitur: et fieri potest, ut, ætate Ciceronis, abierit in desuetudinem.”

[xvii] ibidem: “Accepit injuriam, probe dicitur, qui affectus est injuria, accepit contumeliam, non ausim dicere. Facere æs alienum dicitur, qui contrahit debita, ut, facere versuram, qui creditorem mutat: At non recte ad eum sensum diceretur, facere invidiam, aut, simultatem, qui eam conflat sibi. Ædes vitium fecerunt, quæ es sese corruptæ sunt. Rimas fecerunt, non ausim dicere; cum rimas agere, Latine dicatur. Sic facere stipendium, recte dicitur, qui militat stipendio. Facere salarium, non item. Fecit sui copiam, recte dicitur; dedit sui copiam, non ausim dicere; cum tamen eleganter dixerit Virgil. “Et coram data copia fandi.” At fecit spem, ac dedit spem, utrumque Latine dicitur.”

[xviii] ibidem: “Interdum vox non in loco posita, vitiat orationem. Quod genus: Quid sibi vult hic homo, recte dicitur: quid sibi vult hic mortalis, inepte diceretur.”

[xix] p. [50] 42: “Nunc quoniam loquendi ratio non a vulgo, sed es eruditorum monumentis petitur, non est eadem consuetudinis auctoritas. Inusitata tamen videri possunt, quæ rarius occurrunt apud eos auctores, qui frequentius teruntur ab eruditis: Et hodie danda est opera, ne moleste loquamur, longeque recedamus ab istorum studio, qui recte loqui putant inusitate loqui, quod in L. Sissena, viro alioqui docto, notat M. Tullius: quique (quod eleganter est a Diomede) ita, demum sibi videntur ingeniosi, si ad intelligendos ipsos opus sit ingenio. Denique qui malunt scribere, quæ mirantur homines magis, quam intelligant.”

[xx] p. [57-58] 49-50: “Secundi, quod Sallustius ductare exercitum dixit, cum ductare apud Terentium, aliosque veteres sensum habeat obscoenum: “ut meam ductes gratis”. Item, patrare bellum, pro gerere bellum, cum patrare prius diceretur, qui daret operam creandis liberis.”

[xxi] p. [60] 52: “Hujusmodi vocum idem pollentium congeries, quam Græci συναθροισμὸν vocant, conducet non tantum ad hoc, ut, si quando res eadem crebrius erit repetenda, vitemus ὁμοιολογίαν, id est similem ubique sermonis colorem: verum etiam ad δείνωσιν, idem vehementiam faciet. “Abiit, erupit, excessit evasit: parentem necasti, patrem occidisti, progenitorem trucidasti.” Quod genus Rhetores inter orationis decora referunt, vocantque interpretationem. Ego magis arbitror ad exercitationem adhibendam esse, quam ad orationem. Difficillimum enim variandi genus est: si, manente sermonis habitu, sensum eundem sæpius aliis, atque aliis verbis idem pollentibus, efferre consuescas: ut adire periculum, subire discrimen, suscipere periculum, aggredi discrimen: Ædificat domum, extruit ædes: Emit librum, mercatus est codidem: Ablegavit puerum, amandavit ministrum. Hic tibi ab illo habitus est honos, hæc tibi ab illo relata est gratia. Hoc præmii recepi, hos fructus tuli: Condonavit culpam, remisit noxam, ignovit admissum. Quoties ejus diei recolo, quoties recordor, quoties reminiscor. Nihil est humanis auribus fastidiosus, ac recte præcepit Horatius: Ut currat sententia neu se | Impediat verbis lassas onerantibus aures.”

[xxii] p. [62] 54: “Hæc eo diligentius admoneo, quod celebris alioqui nominis concionatores, præsertim apud Italos, senserim hoc ceu præclarum affectare, ut hujusmodi synonymis tempus eximant: veluti si quis interpretans illud psalmi: “Cor mundum crea in me Deus”: ita loquatur: crea in me cor mundum, cor purum, cor nitidum, cor immaculatum, cor expers sordium, cor nullis vitiis inquinatum, cor purgatum, cor lotum, cor niveum; atque idem faciat in ceteris verbis. Atqui hæc copia non multum abest a Battologia.”

[xxiii] p. [67] 59: “Interdum variatur compositionis ratio: ut exprobrare, et opprobrare, persolvere, dissolvere, exsolvere, resolvere æs alienum.”

 

2.3.2. Hadrianus Chrysogonus (1461-1521): de sermone Latino et modis Latine loquendi (1515)

 

[xxiv] pp. [23-46] 1-24.

[xxv] p. [49] 27: “Acceptum enim referre et expensum ferre, nemo hactenus, quod sciam, recte collegit.”

[xxvi] ibidem. “Quæ verba cum frequenter apud bonos autores divinæ illius Ciceronis ætatis legissem, collatis locis, et discussis, id videtur mihi esse acceptum referre, quod perverso loquendi modo dicunt, ponere ad introitum; expensum autem ferre id esse, quod corrupto sermone dicunt, Ponere ad exitum.”

[xxvii] pp. [50-55] 28- 33.

2.3.3. Petrus Artopæus (1491-1563): Latinæ phrasis elegantiæ ex potissimis authoribus conscriptæ (1534)

[xxviii] p. [7]: “Interea quæ cum primis in optimis authoribus observamus, non postremas partes Phrasis elegantiæ habent, quæ si modo diligens et creber styli usus, simul et quotidiana exercitatio loquendi accedat, non parum eruditionis conciliant, et ad formandam orationem adiuvant, eique nec mediocrem splendorem adferunt.”

[xxix] Estadescripción se refiere nuevamente al discurso, es decir, los ejes que se toman en cuenta para la elaboración de éste son la proprietas, la copia y la venustas.

[xxx] p. [7]: “Nam ut nulla est gratia imagini, nec pascit oculos, quæ non est propriis, variis, et venustis coloribus depicta. Ita oratio aspera et ieiuna videtur, nec multum adficit animos, quæ non est variis et adpositis elegantiis exornata.”

[xxxi] ibidem: “Has [elegantias] tibi studiosa iuventus, ex optimis authoribus, pro mea diligentia et labore collectas, in compendiosum, quam potui, ordinem redegi, ut facile quasvis suo loco et classe invenias, arbitratus me aliquo modo meas partes apud te prestitisse, et studiis tuis consuluisse.”

2.3.4. Marius Nizolius (1498-1576): observationes in M. T. Ciceronem (1535)

[xxxii] p. [6]: “Si tibi scribendum recte, recteque loquendi | Ductorem certum forte parare cupis: | Vt cito te expedias, nec multa volumina quæras, | Hunc tibi fac librum Lector amice pares | Nam tibi Grammaticam simul omnem solus et usus | Verborum innumeros ex Cicerone dabit.”

[xxxiii] p. [9]: “Nemo enim est, nisi plane rudis et imperitus, quin sciat, ad bene Latine loquendum scribendumque quantum habeat virium ac momenti, non solum verborum vere Latinorum, sed etiam rerum ac sententiarum copiosissima atque elegantissima supellex, qualem nos ex Marco Tullio Cicerone: hoc est, ex ipso eloquentiæ parente, et tibi et cæteris bene dicendi studiosis, in hisce Observationibus suppeditasse arbitramur.”

 

2.3.5. Bartolomæus Vesthemerus (1499-1570): phrases seu modi loquendi divinæ Scripturæ, ex sanctis et orthodoxis scriptoribus (1536)

[xxxiv] p. [8]: “Quandoquidem nemo divinæ scripturæ vel mediocris indagator est, Lector candidissime, qui non sponte sua fateatur sanctarum literarum haud postremam intelligentiæ partem positam esse in ipsis Tropis et Formulis loquendi cuique linguæ familiaribus, adeo ut his ignoratis, non possint non nebulæ eæque densissimæ mentibus circumfundi imprudentium”

2.3.6. Stephanus Doletus (1509-1546): formulæ Latinarum locutionum illustriorum (1539); observationes in Terentii comoedias nempe Andria et item Eunuchum (1540)

[xxxv]comment. I p. [18]: “Commentariorum universorum tres Tomos conficere visum est. Primum, quo a me de verborum, et nominum significatione, usuque dici est coeptum. Secundum, quo inchoatam tantum verborum, et nominum expositionem persequar: quo item de particulis indeclinabilibus ad extremum liqueat. Tertium, quo raros quosdam, eosque elegantiores loquendi modos ex scriptoribus Latinis erutos, collectosque declarem: et linguæ Latinæ phrasim, atque numeros oratorios arte brevi perstringam.”

[xxxvi] comment. I p. [13]: “Quamobrem hanc vitæ legem a natura nobis tributam ratus, quo plurimis commodare, consulereque possem, mihi aliquid aliquando excogitandum duxi: sed non meorum solum, id est, Gallorum, rationem mihi habendam existimavi: verum omnium generatim, qui linguæ Latinæ cupiditate tenerentur.”

[xxxvii]comment. I p. [18]: “Principio propositæ vocis significationem tum propriam, tum translatam ostendimus. Deinde usus varietatem distinguimus. Postremo exempla cumulamus: sed ea separatim. Nempe ut sua proprietati assignentur: translationi deinceps sua.”

[xxxviii]comment. II p. [14]: “Horum Commentariorum id meum primum institutum fuit, ut auctor essem novi Dictionariorum conscribendorum ordinis, quem nec Græcus quisquam, nec Latinus sibi vendicare posset. Qui ordo est (quemadmodum legendis nostris perspexisti) ut non seriem alphabeticam sequamur (quod vulgus Grammaticorum facit) sed res rebus attexamus, et dictiones significatione cognatas, inter se copulemus. In quo non solum dictionum ipsarum significationes potes compræhendere, sed rerum etiam naturam, et quandam humanarum actionum in re qualibet (de qua certe scribamus) expressam imaginem, effictumque simulacrhum contemplari.”

[xxxix] p. [652] col. 1162-1165.

[xl] Esta lista de combinaciones es la misma que se incluye en las Formulæ Latinarum locutionum illustriorum. v. infra, p. de esta tesis.

[xli] p. [10]: “In his Formulis viam aliam sequimur: breviores nobis cancellos circumscribimus”

[xlii] ibidem: “Itaque sic habeto: multas hic a me dictiones explicari, quas in Tomis nostris non reperies. Eas vero, quæ iam in Tomis expositæ sunt, brevius hic enucleari: nullis scilicet, nisi admodum necesarijs, exemplis: non verbosa interpretatione, facili tantum compendio.”

[xliii] p. [4]: “In universas Terentii Comoedias annotationes conscribere primum quidem decreveram: sed post Andriam, et Eunuchum observationibus a me illustratas, nihil pene visum est, quod nostro labore in aliis dignum esset: ita sui semper similis est Terentius, et eadem locutionum puritate, splendoreque utitur.”

[xliv] p. [11]: “Linguæ Latinæ utrumque facile principem | Audire vis divitias fundentem suas? | (Terentium dico, et Ciceronem) id Opusculi | Legito. Præter veras Latii elegantias | Nil hic reperies, ex Latii eloquentiæ | Autoribusque parentibusque sumptas sacris.”

[xlv] p. [3]: “Itaque iis omnino nominibus has a me conscriptas annotationes volui, tanquam Terentianæ locutionis formulas exemplis Ciceronis confirmatas. Nimirum quicquid annotamus ex Terentio, id fere Ciceronis locis fulcimus.”

[xlvi] p. [12] A4.

[xlvii] p. [10]: “La seconde chose, qui est requise en traduction, c’est, que le traducteur ait parfaite congnoissance de la langue de l’autheur, qu’il traduit: et soit pareillement excellent en la langue, en la quelle il se met a traduire. Par ainsi il ne violera, et n’amoindrira la maieste de l’une, et l’autre langue. Cuydes tu, qu si vng homme n’est parfait en la langue Latine, et Francoyse, il puisse bien traduire en Francoys quelque oraison de Ciceron? Entens, que chacunde lange a ses proprietez, translations en dictions, locutions, subtilitez, et vehemences a elle particuliers Lesquelles si le traducteur ignore, il fait tort a l’author, qu’il traduit.”

[xlviii] p. [11]: “Le tiers poinct est, qu’en traduisant il ne se fault pas asseruir iusques a là, que l’on rende mot pour mot. Et si aucun le fait, cela luy procede de pauurete, et deffault d’esprit.”

2.3.7. Georgius Fabricius Chemnicensis (1516-1571): elegantiarum puerilium ex M. Tulii Ciceronis epistolis libri III (1548); elegantiæ poeticæ ex Ovidio, Tibullo, Propertio elegiacis (1549); elegantiarum ex Plauto et Terentio libri II (1550)

[xlix] cf. Vita clarissimi viri Georgii Fabricii Chemnicensis p. 174 ss.

[l] Como ejemplo el índice del libro segundo, pp. [134-135] 113-114: “CAPITA LIBRI SECVNDI. Suadendi. Adhortandi ad varia. Adhortandi ad tuendam expectationem concitatam. Adhortandi ad capessendam Rempublicam. Adhortandi oblique. Adhortationem mitigandi. Adhortationi respondendi. Dehortandi. Monendi. Monitioni respondendi. Periculi. A prima ætate. Animi magni. Animi demissi. Mori. Consolandi. A mali communitate. A mali brevitate. A spe fortunæ melioris. A conscientia. A vacatione culpæ. A studiis literarum. A gravitate. A fortitudine. Consolandi oblique. Consolationi respondendi. Magni faciendi. Gratum. Formulæ finales.”

[li] p. [12] A6a.

[lii] pp. [5-6] A2b-A3a: “Linguam autem teneræ ætatis rudem et impolitam cum formari et excoli necesse sit, sine imitatione unius alicuius rei, eiusque bonæ et simplicissimæ id fieri nequit. Quamobrem imago certæ et laudatæ formæ, quam atttente intueantur, et recte ac perite assuescant effingere, investiganda est […]Certum, purum, lectumque sit, et ad exprimendum facile, quod initio sumitur.”

[liii] pp. [6-7] A3a-A3b:  “Non enim nunc de artificum imitatione, qui absoluta sibi opera proponunt quique usu exercitati plerunque Ideas sequuntur, loquor: sed de imitatione discentium, quibus omnium adhuc rerum ignaris simplices quædam, bonæ tamen et artis initia habentes, quasi tabulæ aut signa proponenda sunt: siquidem non pingendi arte Parrhasium, aut fingendi Lysippum (quid enim esset audacius?) instruere volumus, sed illis tradere paramus, si qua fieri potest, aptos et idoneos discipulos.”

[liv] pp. [7-8] A3b-A4a: “Cui autem sint, cum scriptorum varietate et copia, tum elegantia sermonis ac puritate, primæ tribuendæ, cui est obscurum aut dubium? nam si doctorum et sapientissimorum sententiis acquiescimus, Ciceroni anteponendus est nemo.” Y pp. [8-9] A4a-A4b: “Omnibus igitur artium ingenuarum et sermonis elegantis studiosis consulo, et auditoribus ipse meis author sum, ut temerariam in scribendo licentiam fugiant, in primis M. Tulli Ciceronis in sermone puritatem, et in omni genere orationis virtutes imitentur: quod cum facio, non cæterorum lectione (id enim ineptum foret) interdico, sed hunc dico præcipuum esse oportere, et eximium,: illos enim cognoscere, hunc imitari: consulere alios, hunc in manibus habere: reliquos legere diligenter, hunc memoriæ quoque si possunt, mandare debent.”

[lv] p. [10] A5a: “Quocirca ut puerorum, fidei et disciplinæ meæ creditorum, utilitatibus serviens, simplex aliquod ac verum optime imitationis exemplum proponerem (quoniam id ad studiorum summam vehementer pertinet) habita temporis et ætatis ratione, tres Elegantiarum puerilium libellos ex Ciceronis Epistolis collegi, neque loquendi tantum formulas, aut dicendi genera excerpsi, ut in Poeticis, quemadmodum videbitis, factum est, sed integras descripsi sententias, easque quæ inter se erant quam simillimæ, fere coniunxi:”

[lvi] ibidem: “bonam partem lingua nobis vernacula exposui, ut post traditas nominum verborumque flexiones, vel statim vel cum illis simul memoriæ infigerentur.”

[lvii] pp. [9-10] A4b-A5a: “Tres autem libellos confeci, secundum tria, ut Rhetores nominant, causarum genera, in quæ ab artis scriptoribus, ut res cæteræ, ita etiam Epistolæ sunt distinctæ.”

[lviii] p. [11] A5b: “Primo sub genere, quod laudis et vituperationis est, laudandi et vituperandi sententiæ comprehenuntur: hic deinde coniunctæ commendandi, et quæ illis continentur, petendi: tum offerendi studium, officii vel alterius vel sui commemorandi, agendi gratias, quæque eis vel similes vel propinquæ: postremo gratulandi, et his atque illis respondendi, quæ omnia cum laude quodammodo cohærent, et ad primum genus non incommode possunt referri.”

[lix] ibidem: “Secundum genus, quod deliberetionis est, suadendi, adhortandi, monendi, consolandi, et quibus cum his aliquid cognationis est, sententias complectitur.”

[lx] ibidem: “Postremum fori quidem proprium est, sed usu patet latius, et cum in expostulando et excusando valet, tum in querelarum, solicitudinis, doloris, spei et reliquorum affectuum indicatione locum habet:”

[lxi] ibidem: “Hæc omnia modo quodam ex epistolis tantummodo delecta atque decerpta: nam ut una retinerentur forma et quasi imago, nolui quicquam alieni admiscere.”

[lxii] p. [12] A6a: “Sententiæ præterea ipsæ neque nimis prolixæ sunt, neque ab usu vulgari et consuetudine hominum remotæ: nam quin sermo nativus, proprius, purus ac copiosus sit, dubitari aut ambigi vel eo ipso nomine non potest, quia Ciceronis est.”

[lxiii] Las primeras frases son de Ovidio y cuando no es así el autor marca la diferencia con TIB. o PROP.

[lxiv] p. [18] 7.

[lxv] p. [4] A2a, vv. 1-2: “Accipe Trepta puer, quæ nunc tibi munera dantur | Parva, sed a studiis non aliena tuis.”

[lxvi] p. [5] A2b, vv. 38-41: “Offero Piëridum flores quos legimus hortis, | Vnde benigna tui rura colantur agri. | Inde tuos quotquot sumes scripturus ad usus, | Tot te purpureas carpere crede rosas. Y p. [6] A3a, vv. 53-56: Perge vias coeptas celeri modo carpere gressu, | Nec levis egregia desere laudis iter, | Succuratque tibi discendo ferre labores, | Haud signum fallax indolis esse bonæ.”

[lxvii] p. [10] A5a: “neque loquendi tantum formulas, aut dicendi genera excerpsi, ut in Poeticis, quemadmodum videbitis, factum est, sed integras descripsi sententias, easque quæ inter se erant quam simillimæ, fere coniunxi:”

[lxviii] Como ejemplo el índice del primer libro pp. [20-21] de la edición de 1601: “CAPITA LIBRI PRIMI. 1. Salutandi, et salutationi respondendi. 2. Salutem nunciandi. 3. Adeundi. 4. In aditu interrogandi. 5. Excipiendi. 6. Congressus. 7. Egressus. 8. Audientis vocem alicuius. 9. Subauscultandi sermonem alterius. 10. Discessus. 11. Gratulandi. 12. Gratias agendi. 13. In conspectum veniendi. 14. Eundi. 15. Conveniendi. 16. Seducendi. 17. Eloquendi. 18. Brevitatis. 19. Attentionis. 20. Bene precandi. 21. Orandi. 22. Operam dandi. 23. Negorii exequendi. 24. Oficii commemoratio, vel promissio. 25. Laudandi. 26. Vituperandi. 27. Conquerendi. 28. Exanimationis. 29. Consolandi. 30. Irascentis. 31. Minitantis. 32. Increpandi. 33. Convicia faciendi. 34. Iurandi.”

[lxix] p. [5] A2b: “Ex huius Comoediis unam hoc tempore partem, quæ sermonis proprii et Romani est, delegimus: idque puerorum gratia, quibus neque intergi auctores proponi possunt, ob ætatis imperitiam: neque negligi tamen debent, propter suscepti a nobis muneris rationem.”

2.3.8. Antonius Schorus (ca. 1500-1552): phrases linguæ latinæ ratioque observandorum eorum in auctoribus legendis (1550); phrases ex omnibus Ciceronis operibus excerptæ (1604?); de ratione discendæ docendæque linguæ Latinæ et Græcæ, libri duo (1549); thesaurus Ciceronianus Linguæ Latinæ ex emendatione Sturmii et Lambini (1570)

[lxx] p. [2] 10: “Collocatæ vero orationis ratio, cum et in apta coniunctione verborum, et in consecutione casuum, temporum, et modorum versetur: illius præceptis nulla, huius vero ne sexcentesima quidem pars, est arte consignata. Nam cum, verba apte iungere, similis artificii sit, quod est, vestes singulis bene accommodare: quid cuique conveniat, quid minus, nemo intelliget, nisi qui diu, multamque vocabulorum vim et usum expenderis.” Y p. [11] 19: “Coniunctorum nominum duplicem observationem ante diximus. Primum ut animadvertamus quæ nomina sint iuncta inter se: deinde qui casus, quodque verbum consequantur. Y más adelante en la misma página: “Quod si coniunctorum verborum observatio recte instituatur, et consecutionis villior opera, et minor est futura. Casuum modorum temporum notæ magis apparent, quam rationes nominum inter se iungendorum.”

[lxxi] p. [4] 12: “Casus quidem, qui sequuntur nomina, quo ad fieri potuit, Grammatici arte sunt complexi: at tametsi utor ablativo iungitur, non tamen recte quis dixerit: utor voluptate, sed fruor, neque fruor instrumento, sed utor.”

[lxxii] p. [398] 379.

[lxxiii] p. [45] 42. En esta parte comenta fam. 16. 5: “Vide quanta in te sit suavitas…”

2.3.9. Michæl Neander Soraviensis (1525-1595): ΦρασεολογίαἸσοκρατικὴἙλληνολατίνη. Phraseologia Isocratis Græcolatina (1558)

[lxxiv] Título que explica de esta manera, p. [6]: “Id est, phraseon sive locutionum, elegantiarumve Isocraticarum Loci, seu Indices numerosissimi et copiosissimi Græcolatini, ex ipso Isocrate rhetore suavissimo et eloquentissimo observati et collecti.”

[lxxv] “phrases Atticæ et elegantiores”las llama en la epístola dedicatoria.

[lxxvi] p. [9] α2b: “…ut unum potius authorem in Phraseon locos resolutum adolescentibus exhiberemus, quam ut ex quovis authore, quæ essent similia, sine etiam delectu cogeremus. Delegimus ergo Isocratem, Sirenem illam dulcissimam, cuius domus officina eloquentiæ semper est habita et e cuius ludo, tamquam ex equo Troiano, innumero principes exierunt, ut Cicero scripsit.”

[lxxvii] p. [11] α3b: “Verum speramus, quod nos in eo genere primi damus, non ingratum, nec inutile quoque futurum omnibus Græcæ linguæ studiosis. Præparabit enim eos hic liber ad lectionem Rhetorum, Philosophorum, Historicorum, ac tandem omnium qui prosa oratione Græce aliquid literis prodiderunt, cum hic habeant certo ordine congestas omnium argumentorum phrases.”

[lxxviii] pp. [11-12] α3b-α4a: “Syntaxes plerasque quas Latini cum Græcis non easdem semper habent (quemadmodum tu, qui Græca aliquamdiu in Academia Basiliensi publice cum laude docuisti, melius id novisti) ex hoc libro longe felicius discent, quam ex quibuscumque libellis qui se Syntaxeon nomine vendicant. Quis enim frequentius utitur Isocrate nostro, verbis τυγχάνω, ὑπάρχω, διατελέω, ἐμμένω, πάσχω, διακείμαι, ἀπαγορεύω, φθάνω, καθίστημι et aliquot aliis? et quæ verba alia, dum locutiones ellegantissimas apud Græcos efficiunt, plus recedunt a Latina consuetudine? Habet vero multa alia cum verba tum nomina, tum non declinabilia, quæ diligenter in suis locis sunt annotata, quæ apud alios autores nemo intelleget, nisi tali locorum adminiculo, locutionumque variarum collatione ducatur.”

2.3.10. Petrus Apherdianus (1510-1580): methodus discendi formulas Latinæ linguæ (1560)

[lxxix] p. [4] vv. 5-16: “Has eme selectas, quin disce et perlege gnomas, | Quæ multum ex omni parte leporis habent. | Quasque Paludanus Mathias stimulatus amico, | Teutonico vertit non sine laude stylo. | Linguæ Romanæ flores ex fonte Latino. | Teutonicasque Phrases continet iste liber. | Eloquio promptos Latio, linguaque disertos | Almanica facit : hic laus utriusque viget. | Usque soloecismos et barbara verba repellit, | Atque decet Batavos cultius ore loqui. | Hunc ergo verses noctesque diesque libellum, | Quo Musas vena prospere ore colas.

[lxxx] p. [8] 6: “Habetis varias Latini sermonis formulas ex Cicerone, Terentio, atque alijs classicis auctoribus hinc inde conquisitas, easque; in capita et locos quo pertinere videbantur digestas, ut eo minore negocio et ediscere, et retinere possitis.

[lxxxi] ibidem: “Numquam enim mihi placuit longis ambagibus uti, sed compendia (quæ optima docendi ratio est) per omnia sequi.

[lxxxii] ibidem: “Nemo tamen putabit, omnia quæ ad hæsitantem rudioris ætatis linguam expoliendam spectat hoc opusculo comprændi: sed solum ea, quæ in frequentiore Latini sermonis usum cadunt, et viam quandam huismodi phrases colligendi quasi digito indicari

[lxxxiii] ibidem: “Ideoque vestri muneri erit, accurate omnia in auctorum lectione observare, et simili ratione plures locos effingere, quo referatis tanquam in suam familiam quicquid elegans est, exquisitum rarum, et quotidiano sermone utile, ut cum usus poscat, promptum et paratum habeatis.

[lxxxiv] Por ejemplo, en la M p. [11] A5: “M. | maculandi 144. | matrimonij 204. | mensurandi 193. | mentiendi 21. | metuendi 45. | miserendi 43. | molestiæ 165. | morandi 159. | moriendi 105. | mundandi 125. | mutuandi 133. | mussitandi 5.”

2.3.11. Ioannes Mallara Hispalensis (1524-1571.):  in Syntaxin ScholiaPhraseon Latino Hispanicarum Thesaurus (1567)

[lxxxv] p. [212] 89b: “…summo studio cavere debet magister, ut neque scribere, neque loqui puerum permittat, nisi ijs modis, et rationibus, quas non a se, sed ab optimis autoribus discendas proposuerit. Eorum enim consuetudine tamquam rectissima norma, omnia linguarum studia sunt dirigenda, ut optime Antonius Schorus, cum de ratione discendæ utriusque linguæ disputat, nobis præcepit.”

[lxxxvi] pp. [212-213] 89b-90a: “Cognitis igitur totius Syntaxeos præceptis, et memoriæ mandatis, quod Theorematis loco ponimus, ut verba ad rem conferat, praxim amplectetur, hoc est, præceptiones usui adhibebit.”

[lxxxvii] p. [213] 90a: “Quam obrem phrases omnes latinas, quarum ratio iam illi cognita sit, puer adverbum ediscet, et Hispane reddet, ut Thesauro comparato ex præscriptis latinæ linguæ locutionibus, iam exploratis, et earum constructionis præceptis cognitis Hispane reddat, ex tempore loqui, aut scribere apte possit.”

[lxxxviii] ibidem: “Habetis Thesaurum Phraseon, non omnium, quibus latinam linguam Scaturire cognoscimus, sed earum tantum, quarum ratio ex præceptionum normula pueris sit explorata, ut ad præscriptum loquamini, dum constructioni ediscendæ datis operam, hoc pacto ad latinarum vocum, et orationis contexendæ actionem vos met accingetis…”

[lxxxix] pp. [213-214] 90a-90b: “Satis enim constat plurimum commodi discipulis accedere, ex commendatione, quæ Cicero et Fabius suis tradidere, unde copia et facilitas maxime veniat, præsertim in linguarum vertendarum exercitatione, ut ex Hispano latinum, ex latino Hispanum facias.”

[xc] p. [214] 90b: “Vtrum emolumenti plus afferat, pueris latine reddere vernaculum, an quæ sunt conscripta latine apud autores probatissimos, vernaculo adornare, adhuc sub iudice lis est.”

[xci] ibidem: “Accedet his usus quidam non ineptus, ut ex viginti aut triginta phrasibus latinis ex hoc Thesauro comparatis, et apte collocatis, epistolam aliquam latine componat puer.”

[xcii] p. [215] 91a.

[xciii] ibidem.

[xciv] pp. [215-216] 91a-91b: “Ex his dicendi simplicissimis imitijs pueri possunt disertissimi evadere, ut varia genera epistolarum, varias orationum formas apte, distincte, ornate præscribant.”

[xcv] p. [216] 91b: “In primis studebit præceptor latine linguæ imitationem optimi cuiusque autoris auditoribus suis proponere. Cui rei Ciceronem præficimus. Is enim erit nobis instar omnium, oportet pueros in uno versari, ut postea aliorum scripta percensere possint.”

[xcvi] p. [217] 92a: “Debemus aliquando cum pueris balbutire, ut vitijs ostensis, quid verum, atque decens sit, exprimamus.”

[xcvii] vid. pp. [222-223] 94b-95a.

[xcviii] ibidem.

2.3.12. Aldus Manutius (1547-1597): puræ, elegantes et copiosæ Latinæ linguæ phrases (1567?)

[xcix] p. [146] 140.

[c] Este índice se asemeja mucho a las listas de frases que se publicaron en el siglo XIX por Meissner y Ballas. cf. p. de esta tesis.

2.3.13. Laurentius Palmyrenus (1514-1580): Phrases Ciceronis, Hypotyposes clarissimorum virorum, Oratio Palmyreni post reditum, eiusdem fabella Ænaria (1572); El Latino de repente (1573); Segunda parte del Latino de repente (1573)

[ci] El latino de repente, pp. [245-246]118a-118b: “Ha querido nuestra desdicha, que en algunas Republicas de España, solo por oyr a uno hablar prompto Latin (aunque le veen con un bordon, y vestido de sayal, en aquel habito que llaman Pordioseros, sin informarse de su vida y costumbres) le encomiendan sus hijos, y escuela publica: y passada la primera paga desaparece: y no puede hazer mas, porque haviendose jugado lo que tenia, tomo aquel habito, y no siendo suyo, no podia durar.

Uno destos tenia las Elegancias Toscanas, y leyendo Cesar, a cada vocablo variava, y los discipulos estavan abovados; y como esta misera facultad de enseñar Grammatica, o Rhetorica, toda depende del juyzio de los ignorantes moços, y uno que toda su vida ha estudiado en buenas letras, si a estos no agrada, luego es excluydo.

Vinieron unos discipulos destos Pordioseros a mi licion, y dixeron me, que como no dictava yo phrases, que ellos tenian muchas de sus Mæstros, de cuando les leyan Cesar. Hize que me las enseñassen. Mostrandome sobre el capitulo quinto del primer libro, donde dize Cesar, Castra ponit, havia el dictado, ponere castra, locare, constituere, facere, metari, et c. que Manucio træ en el titulo Sitio, o Sitiar: y sobre Subito havia dictado, confestim, e vestigio, quamprimum, statim, acturum, et c. que Manucio pone en el titulo Subitamente: y esta licion era muy estimada, y escrivian estas phrases con gran ardor, y luego se las hazia decorar. Pidiles me construyessen y arromançassen aquel texto: era lastima oyrlos. Dixe que hablassemos Latin: respondieronme, que nunca tal havian usado. Dixe: Pues de que sirve que lo haveys escrito, y decorado?”

2.3.14. Bartholomæus Bravus (1554-1607): Thesaurus verborum, ac phrasium, ad orationem ex Hispana Latinam efficiendam, & locupletandam (1590)

[cii] p. [14] “Cum Latinæ linguæ, ut ceterarum omnium, usus in intelligendo, scribendo, loquendoque versetur: ad ea quidem et intelligenda, et explicanda, quæ sunt Latine conscripta, in multis doctissimorum hominum vel comentarijs, vel lexicis tantum præsidij est, ut nihil iam amplius ad eam rem desiderari posse videatur.”

[ciii] ibidem: “Ad eloquendum vero, atque scribendum etsi doctoribus. sane multi sunt libri, quibus iuvari possint: tironibus tamen; ac Latinæ linguæ plane rudibus magna omnino pænuria est.”

[civ] ibidem: “Quo fit, ut cum Hispanum aliquid ex præceptoris præscripto in Latinum trasnferant, quod frequentissimum illius est. vel longiorem etiam orationem suo Marte componant, cum ipsa rerum vocabula sæpe ignorent, ne scilicet hæreant quasi in salebra, vocabula ipsi confingant, locutionesque eiusmodi, quæ a Latini sermonis puritate, atque elegantia maxime abhorreant”

[cv] ibidem: “quæ tamen ipsi, ut a se inventa, quasi proprios fetus plus amant : eaque quo maiori sunt labore quæsita, eo ipsorum memoriæ firmius in hærescunt.”

[cvi] ibidem: “Ac in oratione quidem longiore, si eadem sæpius sit efferenda sententia, eum verborum inopia laborent, neque propterea vestire illam, variare, atque ornare possint, eadem frequenter verba ususpare, inculcareque coguntur, non sine audientis satietate atque fastidio.”

[cvii] ibidem: “Quod cum his tot annis quibus erudiendæ iuventuti operam dedi, experentia ipsa didicissem; et quantum inde nascatur imcommodi, animadvertissem: cupiebam quidem vehementer aliqua eos ratione iuvare: ut quoties Latinam orationem efficerent, neque magister adesset, qui eos, ubi in eiusmodi nodum, dificultatemque incidissent, expediret; perfugium aliquod haberent.”

[cviii] ibidem: “Videbam enim, ut ad formandum stylum, eloquentiamque comparandam, nihil magis valet, quam plurima scriptitare, si eleganter id fiat, atque concinne, (quod ipse eloquentiæ princeps, parensque testatur) sic eiusdem eloquentiæ studiosis nihil obesse magis, quam frequentem usum barbare, inquinateque scribendi.”

[cix] pp. [14-15]: “Hæc igitur me ratio impulit, ut quando omnia mea studia, meam operam, meque totum, si quid forte sum, adolescendum institutioni, commodis, utilitatique dicaverim, hunc laborem susciperem, [14] non modo illis utilem, qui ad eloquentiam aspirant, sed etiam necessarium, atque eiusmodi opus conficerem, quod non modo Hispana verba Latine reddita, sed plurimas quoque sententias, alijs atque alijs verbis ornatas, contineret”

[cx] p. [15]: “Quæ cum perpenderint, meæ fortasse sententia adscribendam putabit suam, sic enim semper censui, sive in verbis singulis, sive in locutionibus usurpandis, Ciceronem in primis auctorem sequendum, atque imitandum esse, eumque unum ceteris scriptoribus præferendum”

[cxi] ibidem: “Si quis vero mirabitur, aliquot in eo verba, quæ pauca sunt, reperiri, quæ in Ciceronis scriptis non sint, consideret ipse secum, quam multis verbis Ciceroni, dum scriberet, uti opus fuit; quam multæ post Ciceronem res sint inventæ, quibus certe nomina quoque quibus Latine appellarentur, inveniri debuerunt: quam multis denique Ciceronem ipsum usum fuisse, credendum est in illis suis scriptis quæ plurima magno cum Latinæ linguæ detrimento iniuria temporum interierunt.”

[cxii] ibidem: “ubi vero Ciceronianum verbum non est, quo res explicetur, non semper longis circuitionibus proferendam esse, dilatandamque sententiam quod accidit sæpe auribus molestissimum: sed ab illis esse verba mutuanda, qui de ea re, quam tractamus, Latine quidem, neque inconcinne scripserunt. Cur enim Livij, cur Cæsaris, cur Salustij verba reijciam, ubi Ciceroniana desunt? Neque vero Plinius semper, et Columella negligendi sunt, cum de ijs rebus agunt, quas neque Cicero, neque ceteri scriptores, qui probatissimi habentur, attigerunt.”